jueves, 29 de julio de 2010

"GALLINA BLANCA SOFRITO"... ¡Y TRABAJO QUE TE QUITO!

No creo que haga falta que explique que la actriz Loles León no me cae muy bien. No soy ningún experto en interpretación, pero no me gustan ni un pelo los papeles de esta "señora", que es así como una mezcla entre la estanquera de Amarcord, una buscona en rebajas y un globo aerostático. La veo muy encasillable, con pocos registros y más basta que la lija del siete. 

Pero lo peor
no son sus dotes interpretativas, qué va, sino sus escabrosas ideas y sobre todo sus escandalosas declaraciones en los medios de comunicación. Comprometida desde muy jovencita con la izquierda cochambrosa (PSUC), la más grande (a lo ancho) de las chicas Almodóvar llegó a coquetear con la CNT y ha estado siempre vinculada con el movimiento feminista radical y contestatario. Prueba irrefutable de su marxismo carroñero es su filmografía, en la que destacan los edificantes títulos de Companys, proceso a Cataluña (1978), La quinta del porro (1980), Libertarias (1996), La duquesa roja (1996) o La niña de tus ojos (1998), por no citar otras cochinadas en las que se ha interpretado a sí misma en decenas de papeles casi idénticos de mujer liberal, puta o progre carnavalesca. De muy infausto recuerdo es la escena de Libertarias en la que enseña sus tetorras caídas a un miliciano salido. Probablemente sea el plano más espeluznante del cine español de todos los tiempos, incluyendo el género gore

Junto a todos estos méritos, hay que recordar que esta sexolona de tercera división acostumbra a salir en la tele o en entrevistas criticando con soltura el machismo celtibérico y profiriendo toda clase de procacidades sexuales, como cuando aseguró que de joven había estado a punto de poner un anuncio en el periódico para perder la virginidad. Sin comentarios.


Por eso, con tales antecedentes de mujer liberada y comprometida con la emancipación del llamado sexo débil (aunque ella está muy fuerte), me he quedado patidifuso al ver su último anuncio televisivo para la conocida marca Gallina Blanca. El spot es una horterada gravemente sexista que todavía no me explico como no ha censurado el Ministerio de Bibiana. Pero lo más gordo (nunca mejor dicho) es que lo protagonice la feministorra de Loles León. 

Lo resumo. Una maruja tipo anuncio de detergentes del año 73 hace cola en la verdulería, ya que su marido está trabajando, como debe ser. Como ya os estaréis oliendo, la verdulera, ataviada con el típico mandilón y más ordinaria que un collar de cocos, no es otra que nuestra querida Loles. A la Choni le llega el turno y berrea: 

- ¡Hija, que hoy voy a poner albóndigas con tomate, dame pal sofrito! 

Menuda plebeyez ir por ahí proclamando a voces lo que vas a hacer de comida en tu casa. Inconcebible. Porque si todavía fueras a poner, yo qué sé, salmón a las finas hierbas, podría tener un pase la pública confidencia, pero vamos, albóndigas con tomate, no me jodas. 

Pero el asunto empeora por momentos. De repente la verdulera Loles saca un tarro de conservas y exclama toda vivaracha: 

- ¡Uy, qué ganas de trabajar! –y señalando el bote, recita- : ¡Gallina Blanca Sofrito... y trabajo que te quito! 

De traca. Alucinante. 

Después no sé qué cojones cuenta de que está pasteurizado (que no le pega nada ese tecnicismo) y vuelve a canturrear la misma rima cutre y salchichera tipo “Centella te da tiempo para disfrutar”, que incurre en todos los estereotipos de la publicidad de la prensa de los años 50. ¡Gallina Blanca Sofrito... y trabajo que te quito! 

O sea que el concepto de liberación femenina que tiene Loles León es que las tías se ahorren hacer la salsa de las albóndigas. No me seas tan progre, Loles, mujer, que las señoras cuando les sobra tiempo por culpa de la olla express, los microondas, los precocinados, el Thermomix y demás inventos de Satanás, solo saben irse al bingo, al gimnasio o de compras, a fundirse el sueldo del marido. ¡Deja a las marujas hacer el sofrito, leñe!, ¡que así están entretenidas! 

Mi malicia natural me lleva a sospechar que la actuación de Loles en este anuncio no es el sueño de su vida como actriz, pero en los últimos tiempos a esta denostada intérprete no le queda más narices que aceptar trabajuchos de vergüenza ajena para tener alguna albóndiga que llevarse a la boca de vez en cuando.

Otra actriz española en La pluma.

miércoles, 28 de julio de 2010

EL CUMPLEAÑOS DEL SEÑOR NERI.

Hoy voy a cometer una maldad. Voy a informar a todos nuestros lectores de que Don Al Neri cumple un año más y también les invitaré a a dedicarle una felicitación.

Por mi parte, le dejo una ñoñísima canción, que he sido incapaz de escuchar en su totalidad, interpretada por unos individuos con los que, quizás, el señor Neri coincidiera durante su servicio militar en Flandes.



Es broma.

Felicidades, señor Neri. Espero seguir disfrutando muchos años del privilegio de su amistad y de las largas conversaciones, enseñanzas e ilusionantes proyectos que hemos compartido. Le deseo una vida muy feliz y muy larga en compañía de sus seres más queridos.

martes, 27 de julio de 2010

ENAMORAMIENTO O DESESPERACIÓN

En la anárquica planificación de mi vida vacacional tenía previsto, tras volver de un fin de semana playero, dedicar esta mañana, antes de acudir a cumplir con mis casi dos horas diarias de deporte -en algo tiene que desahogarse uno-, a escribir una continuación sobre las reflexiones que he llevado a cabo durante mi viaje a Londres. Pero he cambiado de idea gracias a la conversación vespertina que tuve ayer con un grupo de amigos.

Superado el ecuador de mis treinta y dos añazos, con empleo estable desde hace casi nueve, coche desde hace siete e hipoteca, todo el mundo, desde mi abuela hasta mis compañeros de trabajo, me insisten repetida e incansablemente para que me ennovie con cualquier chica que se cruce. Prácticamente no hay día en que no llegue alguien y saque el temita de las narices para recomendarme estrategias variopintas -desde que me apunte a una página de esas de ciberligoteo, clases de baile de salón, cocina etíope o gilichorradas parecidas- o aconsejarme a su amiga menganita «que es muy maja».

Miedo me da cuando la alcahueta, hombre o mujer, que me recomienda a una chica enumera como primera de sus virtudes lo maja que es: suele significar que es bastante fea. Y si no me creen, fíjense que, cuando les vayan a hablar de una conocida aunque no sea con intenciones casamenteras que, si esta es guapa, siempre será la primera cualidad que les indiquen. La simpatía, inteligencia, virtuosismo o cualquier otra maravillosa excelencia siempre será añadida a continuación.


Volviendo al tema que nos ocupa, como últimamente hablo más de esto que del inútil de ZP y su bajada de sueldo a los funcionarios, he desarrollado una habilidad dialéctica importante sobre el asunto e incluso una estructura doctrinal casi escolástica. Básicamente, mi argumentación gira en torno a la edad a la que es propio, natural y sano llegar a un estado de verdadero enamoramiento. Esta edad debería rondar la veintena, cuando uno no se encuentra maleado por los golpes que ha ido recibiendo, todavía cree en la bondad humana, no todo se calcula como si fuera el diferencial de la hipoteca y, sobre todo, físicamente no ha comenzado su decadencia. Cuando las arrugas, la celulitis, las canas y el reloj biológico no comienzan a cebarse en el cuerpo femenino y la barriga y la alopecia no se han encastillado en el varón.

En tanto que de rosa y azucena
se apresta la color en vuestro gesto(...)



Todo tiene su tiempo y su forma. De igual manera que la niñez es la época adecuada para comenzar a adiestrarse en casi cualquier deporte en el que se quiera ser mediamente bueno, la treintena o edades más maduras no creo que sea la el tiempo ideal para llegar a u
n estado verdadero, puro, casi enfermizo de enamoramiento.

Después, acuchillado y desengañado de la vida, sabiendo más de cuentas que un judío, y acuciado por una vejez amenazante, creo que muchas parejas que se forman nacen más de la desesperación, del miedo a la soledad y de la conformidad que del verdadero enamoramiento irracional y generoso, sensual y apasionado, paso previo a cualquier amor que se quiera fecundo, duradero y casi eterno.

(...)Alma, a quien todo un dios prisión ha sido,
venas, que humor a tanto fuego han dado,
medulas, que han gloriosamente ardido;

su cuerpo dejarán, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.


Y ahí tenemos ese fenómeno, más abundante entre las mujeres, de quienes no encontraban a nadie lo suficientemente bueno y a la altura a pesar de no faltar numerosas oportunidades y, superada cierta edad, se agarran al primer saldo que encuentan.


Mis amigos, todos ennoviados, me negaban que ellos conocieran el caso de parejas formadas por la desesperación y la conformidad con el producto que queda libre en el mercado a última hora de la tarde. Y yo, que me considero tan incapaz como cualquier otro de juzgar lo más profundo del hombre, sin embargo, lo niego. Opino que, de seguro, son muchos los casos de parejas en los que al menos uno de sus miembros, de vez en cuando, escucha un vocecilla en su interior que les advierte que no están enamorados, nunca lo han estado y en ningún lo estarán pero que, si no aguantan, se quedarán solos para siempre y quizás silencien o ignoren ese susurro como medio de defensa para poder vivir una mentira. Estoy seguro de conocer varios casos en los que esto se cumple siendo el fundamento de dichas relaciones el conformismo, la inercia, la desesperación y, en último término, la mentira. Si por mucho que se quiera racionalizar o ignorar, el miedo a la soledad o la necesidad de tener un agujero donde meterla son la base del enamoramiento -falso enamoramiento-, no creo que pueda surgir nada constructivo ni duradero. Creo más justo y honrado saber retirarse a tiempo y resignarse.

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
aspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien, centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño

creer que un cielo en un infierno cabe
dar la vida y el alma a un desengaño,
Esto es Amor; quien lo probo, lo sabe.

Lope de Vega


domingo, 25 de julio de 2010

"LOS PILARES DE LA TIERRA" EN LA TELE

Debo admitir que, a pesar de su calidad desigual a lo largo de sus más de mil páginas y de su tendencia a caer en los tópicos del folletín amoroso, Los pilares de la Tierra (1989) es una novela que me entusiasmó. Este delicioso best seller de Ken Follett narra la tenacidad del padre Philip, un prior benedictino del sudoeste de Inglaterra en el siglo XII que se enfrenta a los poderes real, feudal y eclesiástico para hacer realidad su sueño de construir una catedral gótica que dinamice la pequeña ciudad de Kingsbridge. Su lectura es recomendable porque nos enseña de forma muy amena las costumbres y las problemáticas sociopolíticas en la Edad Media, y nos hace disfrutar de una trama dramática y romántica que abarca varias generaciones.

Por eso me he alegrado tanto al enterarme de que el infatigable Tom, la valiente Lady Aliena, el innovador Jack y por supuesto el inteligentísimo Philip y los siniestros William Hamleigh y Waleran Bigod cobrarán vida muy pronto en la pequeña pantalla.Ken Follett había sido tentado varias veces para llevar al cine su macro-historia, pero siempre le habían echado atrás sus recelos por ver severamente recortado el relato por culpa de los límites de metraje. Sin embargo, la oferta de la televisión estadounidense de hacer una miniserie de ocho capítulos con un digno presupuesto de algo menos de 40 millones de dólares, le hizo decidirse al fin.

La esperada serie creo que ya se ha empezado a ver (o estará a punto) en Yanquilandia, mientras que en España por lo visto tendremos que esperar a septiembre, que es cuando Sogecable (Canal Plus), que ha adquirido los derechos, tiene previsto estrenarla.



Esta producción ha sido rodada en parajes austríacos y húngaros, y el reparto está encabezado, entre otros, por Matthew Macfadyen (Philip), Sarah Parish (Aliena), Donald Sutherland (conde de Shiring), Rufus Sewell (Tom Builder) y Ian McShane (Waleran Bigod). Como curiosidad, Follett sale en una escena haciendo de comerciante.

Aunque me fío más bien poco de las adaptaciones televisivas, estoy deseando disfrutar de esta novedad en las siempre socorridas Salas Emule.

viernes, 23 de julio de 2010

MI MUJER NO ME COMPRENDE

Ayer, tomándome unos copazos con Aprendiz de brujo en La Negra Flor (hoy estoy muy de lo mío y no paro de bostezar en las reuniones), surgió una discusión interesante y al final quedamos en plantearla aquí para que los lectores de La pluma (y sobre todo las lectoras) decidan quién de los dos lleva razón.

Resulta cada vez más evidente que las mujeres que están de muy buen ver y que permanecen solteras a los 35 por la razón que sea (normalmente su propia voluntad) suelen resistirse a tener relaciones íntimas con tíos solteros de su misma edad, ya que la mayoría son muy feos o más raros que un perro verde. A esas edades casi todos los hombres guapos e interesantes ya están casados, lo que no quiere decir que todos los casados sean guapos e interesantes, ni mucho menos. Por eso muchas se lían con casados.

Al respecto, el Brujo y yo tenemos opiniones enfrentadas:

Para mí, en general las mujeres necesitan sentir como relación afectiva o cariñosa hasta lo que no es más que puro sexo. Por eso a estas chicas de las que hablamos les encanta que el casado con el que se enrollan les confiese (aunque sea mentira) que está fatal con su mujer, que no se siente comprendido, que necesita a alguien a quien amar, etc.

En cambio, Aprendiz de brujo piensa que eso supondría insultar su inteligencia, porque las chicas de hoy en día se han “masculinizado” mucho y cuando se quieren tirar a alguien, van a lo que van y se dejan de tonterías sentimentales. O sea que prefieren que el casado diga que le va bien con su señora (o que no diga nada) pero que esa noche no puede resistirse a sus encantos.

A ver, opiniones, opiniones… Y no vale decir que depende de cada mujer, que ya sabemos que todas son iguales.

S
obre las taras de los solteros, en La pluma.

miércoles, 21 de julio de 2010

REFLEXIONES LONDINENSES (I): LONDRES


Aprovechando mis más que dilatadas vacaciones veraniegas, y a pesar de que el Desgobierno ZP me haya bajado el sueldo, me he dado el capricho de escaparme cinco días de julio, junto a unos muy buenos y no merecidos amigos, a la capital de la pérfida Albión.

Para ser sincero, Londres no era uno de los primeros lugares de visitar en mi lista de pendientes, donde destacan Viena, Edimburgo, Baviera y más ciudades centroeuropeas, pero no quise desaprovechar la oportunidad. Mis reticencias hacia la capital del Támesis eran de tipo estético, pues quizás estaba cansado de la manida imagen londinense sesentera, e históricas y sociales pues albergaba cierto resquemor hacia todo lo que significa la trayectoria inglesa y la imagen que me había formado de los británicos debido a su comportamiento tanto en España como en otros países.

Sin embargo, he de reconocer que Londres es una ciudad que me ha impresionado muy gratamente, mejorando aquello que el espectador espera hallar tras haber digerido cientos de películas y documentales sobre una ciudad gigantesca con casi once millones de variados y pintorescos habitantes.

Merece la pena ver la ciudad y sus monumentos: los barrios de Soho y ChinaTown; los famosos Harrods, Hyde Park, Notting Hill, Convent Garden y Candem Town; la abadía de Westminster, el Parlamento y el BigBen desde la otra orilla del Támesis; el impresionante Tower Bridge junto a la nada espectacular Torre de Londres; contemplar la ciudad desde la cúpula de la anglicana catedral de San Pablo y la gigantesca noria conocida como London Eye... Visitar el Museo Británico y poder llegar a tocar sus tesoros arqueológicos o recorrer las galerías de la National Gallery. Incluso dormitar en un musical de más de dos horas basado en la película de Disney El Rey León es una experiencia sobre la que merece la pena reflexionar. Por no hablar sobre lo que supone experimentar que la Selección Nacional gane el Mundial a unos metros de Picadilly Circus y celebrarlo en Trafalgar Square, bajo el monumento a Nelson, gritando ¡Gibraltar Español!

Unas vivencias que, sin duda, darán mucho juego y servirán de excusa para más de un post.

martes, 20 de julio de 2010

SACAR EL PAÑUELO



El otro día me presentaron a un tipo de lo más curioso. Un fulano de 60 tacos que por su pinta jurarías que es un patriarca caló de los importantes, así chuleta, patilloso y hasta con acentillo "jai chacho". Le traicionaban la coleta, el polo de marca y que no llevaba cachava ni reloj de oro.

El tío es lo que se llama un agitanado, es decir un payo que, por distintos motivos, tiene mucha relación y amistad con gitanos. Éste en concreto sale con ellos, come en sus casas, conoce a sus familias y asiste a muchas celebraciones de los miembros de esta etnia en la ciudad de Valladolid.A mí se me ocurrió preguntarle por las bodas -que ha ido a cientos- y por la costumbre de "sacar el pañuelo". Y se explayó.

Generalmente las bodas a las que ha asistido este señor se suelen celebrar en un gran local alquilado, dada la asistencia masiva de jichos de toda España. En el caso de mi ciudad uno de los sitios preferidos es un conocido y cutre restaurante muy cercano a cierto polideportivo municipal.

En una salita debidamente acondicionada se lleva a cabo el ritual del pañuelo. Mientras los hombres esperan en corros en el salón principal o en la calle, se juntan en este reservado la novia y una nutrida representación de las mujeres de su familia y de la del prometido (generalmente madre, hermanas y tías).

Vestida de blanco riguroso, la novia se echa en un camastro o sofá. Y aquí es donde entra en juego un personaje mítico y muy respetado en la comunidad: una anciana matrona especializada en este tipo de trances, de cuya actuación no pierde ripio ninguna de las presentes. Esta vieja tiene la uña del dedo índice derecho más larga y afilada que la espada de D´artagnan. La familia de la chica le paga cien euros.


 Por lo visto, las costumbres gitanas se han relajado mucho. Últimamente no son pocos los hombres que se niegan a que su futura esposa pase por este trámite, voceando que a su novia "solo la ve el coño él". La familia de la niña se enfurruña y tal, sobre todo si no la han dejado salir de casa en sus 20 años, porque si la muchacha ha gozado de alguna libertad de movimientos, casi respiran aliviados. De todos modos sacar el pañuelo es un derecho del marido y si renuncia, él sabrá.

Seguimos con el ritual. Toda la gitanada rodea el camastro haciendo comentarios irreproducibles y la maestra de ceremonias se dispone a entrar a matar con la solemnidad de un torero. Cubre su dedo huesudo y bayonetado con un fino pañuelo de seda, lo ata en la base y zas, tranquila, niña, tranquila, que pasa rápido, pimba, pimba, unos chilliditos de rigor, y la bruja saca por fin el dedo.

Aquí todas las mujeres se arremolinan como cornejas para echar un vistazo. Son unas auténticas expertas en las diversas tonalidades y texturas que puede tener la tela tras la operación. Así, si el pañuelico sale teñido de rojo fuerte, se oyen palmas y algarabías en la habitación:

 - ¡Ay mi niña, la honraaaaaa, que la tiene intacta! –vocifera la madre y le arrebata el trapo a la matrona para metérselo en los ojos a las hermanas de él -. Mira, mira lo que se lleva vuestro Richal: un angelito del Cielo…

La situación se complica cuando el pañuelo sale con tono rosado. La mamá de la novia también suelta unos grititos y presume, pero las mujeres que representan al novio murmuran entre sí, no lo suficientemente bajo como para que no se entere hasta la chica:

- Ay, mira, está rozadita, tú.

Lo grave, lo realmente grave, es cuando la tela sale tan blanca como entró. En estos casos, la familia de la “virginal” chiquilla se echa literalmente encima de la vieja, rodeándola para tapar la escena.

- ¡Repítelo, Estrella, repítelo, que no se ha hecho bien! – y le meten en el bolso del delantal uno o dos billetes de cincuenta.

Las hermanas y tías de la parte contraria estiran el cuello como avestruces, pero no logran ver ni papa. La desfloradora oficial se hace la longuis y rezonga:

- Se ha hecho tó bien, se ha hecho tó bien – hasta que le meten un par de billetes más. 

Entonces la señora reconoce que igual no se ha esmerado lo suficiente y repite la jugada. En esta segunda ocasión, para satisfacción de todos, sale más sangre que en una corrida de toros porque la matrona clava la uña hasta el intestino delgado pese a los alaridos de la mocita.

 En ocasiones, cuando la family no las tiene todas consigo con la pureza de la niña, retocan previamente el pastel con ungüentos o tintes varios, para que la cosa tenga el color que debe. Estas triquiñuelas no siempre engañan a la gente del novio, que hay gitanas con mucho rodaje en la materia, y no falta la descarada de turno que termina soltando:

- Ayyyyy, la niña está maquillá.

domingo, 18 de julio de 2010

18 DE JULIO: ¿ALGO QUE CELEBRAR?

Hoy se cumple el 74º aniversario del Alzamiento Nacional.

Como cada
año, una parte de las organizaciones patrióticas extraparlamentarias celebra diversos fastos con motivo de esta efemérides, igual que conmemoran el 20-N la muerte del General Franco y añoran su régimen de casi cuatro décadas.

¿Pero realmente hay algo que celebrar el día 18
de julio?

Es innegable
que miles y miles de españoles combatieron con entusiasmo en las llamadas filas nacionales y que la rebelión del 36 fue ante todo un movimiento popular contra un Gobierno que estaba machacando de la forma más sectaria las esencias y valores de siglos de nuestra Patria, poniendo en grave peligro la integridad y la independencia nacional e hiriendo de muerte los sentimientos religiosos de la mayoría de españoles.

Miles y
miles de trabajadores humildes y honrados creyeron ineludible empuñar el fusil porque la defensa inaplazable de la unidad de España, la Fe y la Tradición no admitía matices ni titubeos, ni siquiera una honda reflexión. Por eso se sumaron de inmediato al bando que decía representar estos principios; al bando que, además, consideraban más proclive a acometer, en su momento, una auténtica y profunda transformación social de España, manejada en los últimos siglos al antojo de poderosos y oligarcas.

Muy pronto muchos se dieron
cue
nta de que la más rancia derecha había manipulado el esfuerzo del pueblo para convertir el 18 de Julio -una ocasión única para rehacer España sobre la base de la Justicia Social- en otro pronunciamiento al estilo decimonónico para salvar el viejo orden y los privilegios y las fincas de los de siempre.

La derecha
más cerril y egoísta tergiversó el significado y adulteró las expectativas del 18 de julio, camuflando con un sugerente envoltorio social y hasta revolucionario (usurpado al falangismo) un régimen reaccionario y capitalista que terminó, a partir de 1960, hipotecando la independencia de España comprometiéndola con el Fondo Monetario Internacional, la C.E.E. y la O.T.A.N. ; obligando a millones de españoles a emigrar en busca de sustento; restaurando la monarquía borbónica, símbolo del liberalismo corrupto y explotador, y sentando los sólidos cimientos de la actual democracia parlamentaria. Justo todo lo contrario al espíritu del 18 de Julio, que llevó a tantos patriotas a derramar su sangre.


Siempre he valorado y echado en falta el clima indiscutiblemente espiritual y familiar que se respiraba durante el franquismo. Reconozco que el régimen anterior alcanzó algunos -más bien pocos- logros sociales, debidos en su totalidad a la cierta influencia que varios falangistas honrados -e ilusos- tuvieron en las instituciones. No puedo regatear elogios para todos los jóvenes que con la mejor intención se embarcaron en esa noble aventura de defender a España del comunismo torvo, del separatismo disgregador, de la barbarie y la impiedad. Pero las altas expectativas del famoso 18 de Julio no se cubrieron ni por aproximación. La confianza ciega de muchos en que el "glorioso Alzamiento" devolvería a la Patria su sonriente primavera perdida se vio defraudada por completo. El "18-J", que iba a ser el principio del fin de los males que asolaban España, terminó derivando en un simulacro de patriotismo más que decepcionante.

A diferencia de los
derechistas y los nostálgicos, que se han sentido como pez en el agua tanto en la dictadura como en la democracia, yo no creo que haya nada que celebrar en julio, ni mucho menos en abril. Si a ellos todavía les dura el regocijo y el agradecimiento, más me han de durar a mí la tristeza y la decepción.

Más sobre el 18 de Julio en La pluma.

viernes, 16 de julio de 2010

¿GAVILANES, PALOMAS O MAMARRACHOS?


Las nazifeministas y los tiquismiquis profesionales de la violencia de género atacan de nuevo.

No sé si alguien se ha fijado en un anuncio televisivo de Bancaja muy idiota en el que un matrimonio y su hijo joven parodian la famosa canción de Gavilán o paloma. El chico canta que se quiere pirar “a un lugar mejor” (otro piso) porque “aquí huele a carcoma”, pero sus papis se le han adelantado con las maletas y los que se mudan son ellos. El padre le dice a su mujer: “Date prisa, Paloma” y mirando despectivamente al chico le suelta: “Ahí te quedas, pobre tonto”.

Pues bien, si os fijáis, hace unas dos semanas han cambiado el anuncio y la canción suavizando todas estas expresiones machistas y/o fascistas, seguramente por la denuncia de algún soplapollas. Han quitado lo de “pobre tonto”, que debía de atentar gravemente contra los valores de convivencia familiar armoniosa, y han sustituido “Date prisa, Paloma”, que sonaba muy autoritario y chulesco, por “Vamos, Paloma”, más acorde con los valores democráticos que felizmente disfrutamos.

Para mear y no echar gota las paridas en que gastan algunos su tiempo y su dinero.

miércoles, 14 de julio de 2010

OPERACIÓN B.S.O. (2): EL VIEJO FUSIL


Los méritos de la película francesa El viejo fusil (1975) (tráiler completo en el vídeo de abajo) son innumerables, por lo que recomiendo verla, aunque a mí me costó hacerme con ella. Entre estas virtudes se encuentra, por encima de todas, el papelón interpretado por Philippe Noiret como médico bonachón y pacifista en un pueblecito de la Francia ocupada de 1944 que reacciona brutalmente contra las SS cuando le roban lo que más ama en el mundo: su bella mujer y su hija pequeña.

Per
o Le vieux fusil, que obtuvo el máximo galardón del cine galo (el César de Césars), solo concedido en la historia a otra película, nos llega tan hondo gracias a su tema principal, también premiado, de François de Roubaix, que puede escucharse íntegro en el primer vídeo del post.

Esta melancólica y romántica composición nos evoca sentimientos familiares y dulces momentos, contrastando vivamente, y por eso impresiona tanto, con la crudeza de la historia.

lunes, 12 de julio de 2010

ESPAÑA, CAMPEONA DEL MUNDO


La pluma viperina celebra con emoción la épica victoria de la Selección Española en estos Mundiales. Hemos conseguido, nunca mejor dicho, poner una pica en Flandes tras un partido angustioso y marrullero. El deporte al final ha hecho justicia y nosotros nos alegramos y nos enorgullecemos.

Esperamos eso sí que las celebraciones y la alegría no sirvan de droga que nos impida ser conscientes y reaccionar ante los graves problemas que atraviesa nuestra Patria este año.

También nos gustaría que aunque este logro futbolístico favorezca el sentimiento colectivo de los españoles, fuéramos todos conscientes de la diferencia entre el fervor deportivo y el patriotismo verdadero, que tan olvidado tiene la mayoría de nuestros compatriotas.

El patriotismo no consiste en sacar banderas al balcón ni en celebrar la Copa a gritos cuando el resto de nuestra vida no dedicamos ni un segundo a reflexionar sobre lo importante que es ser español ni sobre lo que necesita nuestra pobre España, hoy más que nunca, de nuestro amor y de nuestro esfuerzo.

domingo, 11 de julio de 2010

EL COMENTARIO DE LA SEMANA (50): UN FETO MARINO

Antes que nada, un poquito de música para ambientar la jornada:



El mejor comentario de las dos últimas semanas ha sido:

"(...) En cuanto a emparejarte, siemp
re me cupo una duda: el marido de Cristina Almeida ve a la susodicha como un feto marino; o es capaz de encontrarle su aquél a esa verruga gorda y a ese rostro "aporcinado".

"Quizir", hay un plano subjetivo
: uno ve más guapo a su pareja de lo que es -eso es indudable. Pero hasta qué punto es consciente de lo horrible que en sí es o al menos le parece a la mayoría.

De qué forma afecta eso
a la autoestima del que tiene una pareja "mal considerada"? Conocéis a alguien que sea consciente de que su mujer o novia es feísima o que lo es al menos para los demás? (...)".

Aut
or: Aprendiz de brujo

viernes, 9 de julio de 2010

HISTORIAS DE ESPAÑA VIEJA (IX): EL MUNDIAL DE 2010

¿Qué leches tendrán que ver la añosas anécdotas que habitualmente ofrecemos en esta sección de historia con la brillante actuación de la Selección Española en los Mundiales de fútbol?, se preguntarán con sorpresa los sufridos lectores de La pluma viperina.

Pues mucho, señores. Tiene mucho que ver. Porque resulta ya evidente que el Mundial está siendo un instrumento de la Providencia para resarcir a nuestra Patria de las injusticias y descalabros sufridos en los últimos siglos. El Cielo ha querido que el más importante campeonato de fútbol sea nuestra oportunidad histórica de tomar revancha contra los hijos de España que lejos de mostrarse agradecidos por nuestra ingente labor en sus actuales territorios decidieron un día escupirnos a la cara y escapar a nuestra amorosa tutela.

Salta a la vista.

Nuestra querida Honduras, tomada por el gran Hernán Cortés, llegó a ser provincia con su Diputación Provincial y todo, pero nos dio la espalda en 1821, envenenada por los vientos liberales y patrocinada por los perros ingleses.

Nuestra antigua Capitanía General de Chile (Virreinato de Perú), cuyo territorio fue descubierto y explorado por el mismísimo Magallanes, se emancipó de la Madre Patria en 1818, de la mano del general masón José de San Martín.

Por otra parte, y además de nuestra historia común con los lusos hasta la Alta Edad Media, el Reino de las Españas y Portugal fue una realidad política en la época de los Austrias, entre 1580 y 1640.

Paraguay fue España, mal que ahora les pese a algunos indigenistas del demonio. Imposible olvidar las gestas del explorador Cabeza de Vaca o la tarea encomiable de los jesuitas con los guaraníes a través de las modélicas reducciones. Ello no impidió a los ingratos paraguayos dar la espalda a Madrid en 1811. Que se repasen la peli La Misión.

Con Alemania la cosa fue más compleja, pero admitamos que sí llegó a haber unidad política cuando a Carlos I le coronaron Emperador en Aquisgrán en 1519. Su lucha contra los herejes protestantes por aquellos lares aún es recordada con emoción por todos los católicos como Dios manda.

¿Y el domingo?. Adivinad qué pasará el domingo teniendo en cuenta que en este Campeonato hemos vencido hasta ahora a todas nuestras antiguas colonias y provincias (Suiza nunca lo fue). Hagamos memoria con Holanda, que fue españolísima durante casi 200 años hasta la bochornosa Paz de Utrecht en 1714. Que le pregunten al Capitán Alatriste la zurra que les vamos a meter a los neerlandeses para convertirnos en Campeones del Mundo.

¡A por ellos, oeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeé!

miércoles, 7 de julio de 2010

FEOS, MUY FEOS

Hacía mucho tiempo que no me reía tanto con una película. Que se mueran los feos ha sido para mí motivo de descojone continuo durante casi dos horas, ya que toca con mucha gracia varios de los temas que me provocan mayor hilaridad: el ambiente cutre y salchichero de los pueblos pequeños, lo bestias que son en estos entornos y la figura emblemática del tonto del lugar, encarnado por un Julián López que se sale, que te meas de risa, vamos.

Pero la peli sobre todo me ha hecho pensar mucho en los feos y en las diversas problemáticas que plantea su condición.

Siempre he criticado la divinización de la belleza en la actual sociedad, en la que un buen cuerpo y una cara bonita normalmente son clave del éxito social, profesional y económico. Me parece fatal que se juzgue o se discrimine a la gente por su guapura o fealdad y, por supuesto, aborrezco esa exaltación del físico en la publicidad y en el cine que lleva a tanta gente a obsesionarse e incluso a hipotecar su salud. Pienso que esta sociedad de la estética ha contribuido a que todos seamos mucho más frívolos.

Pero esto no quiere decir necesariamente que estemos dispuestos a salir o a casarnos con una persona que sea fea con cojones.

Un mito del buenismo, con fuertes raíces cristianas, es que lo importante es el interior; que una chica o un chico pueden ser unos auténticos costrollos pero resultar adorables y "bellísimas" personas capaces de enamorar a cualquiera. Se dice que el cuerpo al final se estropea pero que los valores y el amor siempre quedan, que cuando te enamoras de un feo acabas viéndole guapo, que la belleza es algo muy subjetivo, que lo importante es ser simpático y que la gracia de la fea la guapa la desea.

Todo esto está muy bien y es muy cristiano, pero, hombre, a todos nos gusta la gente físicamente agradable, cuanto más mejor. Y desengañémonos, porque no solo se trata de que nuestra pareja nos parezca guapa a nosotros, sino que nos encanta, aunque sea subconscientemente, que todo el mundo la vea igual. Por otra parte, esa idea de que lo importante es la bondad queda muy políticamente correcta, pero resulta que también hay guapos y guapas majísimos y bellísimas personas, así como feos hijos de puta.

Es lo típico cuando yo estoy con mis amigos hablando de tías. Al acabar de dar el repaso a todas las macizas que conocemos, empleando expresiones y gestos muy superficiales e incompatibles con los valores católicos, le llega el turno a Julita, la foca amiga de no sé quién, y todos empezamos a glosar su simpatía, su dulzura y lo entrañable que nos parece, faltaría más.

En temas de belleza siempre he creído que ser hombre constituye una enorme ventaja. Puedes ser bastante poco agraciado y ligarte a una tía razonablemente guapa o incluso muy guapa, ya que el concepto de atracción que tienen ellas es afortunadamente mucho más amplio que el nuestro. Cuando ellas dicen que un tío les resulta atractivo se están refiriendo a muchas cosas; puede que quieran decir que es guapo, pero también están pensando en que es simpático, interesante, alto (sin más), mayor, con mucha labia, culto, sensible y…, bueno, a veces, solo a veces, también están pensando en que tiene pasta.

Un reciente estudio realizado en Estados Unidos concluye que el número de parejas que tiene un varón a lo largo de su vida está directamente relacionado con su poder adquisitivo y su éxito profesional. Casualidades…

Por el contrario, una tía fea de verdad y sobre todo si es gorda, muchas habilidades y simpatías ha de derrochar para despertar el mínimo interés en el personal masculino. Los hombres concebimos la belleza de una forma muy visual y seguimos teniendo muy interiorizada la idea de trofeo social. Salir con una chica guapa y delgada para nosotros es sinónimo de prestigio, mientras que acabar con un saldo de rebajas significa ser un pringadillo.

Además, para mayor desventaja, el éxito profesional de las féminas es visto muchas veces con desconfianza por potenciales novietes. Una buena amiga mía, juez de primera instancia y solterona empedernida (y eso que no es nada fea), siempre se queja del machismo de muchos chicos que la abordan en los bares, ya que reaccionan negativamente al saber a qué se dedica, como si les reventara salir con alguien que sea “más que ellos”.

Me gustaría lanzar una pregunta esperando respuestas sinceras: ¿Saldríais u os casaríais con alguien con justificada fama de feo si fuera muy majo, os quisiera con locura y os demostrara su belleza interior? (de verdad no me estoy conteniendo la risa)

Sobre este mismo tema en La pluma:

- Los ricos son más guapos

- Las claves de la atracción

lunes, 5 de julio de 2010

HOY ENTRA EN VIGOR LA NUEVA LEY DEL ABORTO

Y mientras se amplían las posibilidades, siempre vomitivas, de cometer el mayor crimen que un ser humano pueda llevar a cabo -matar a sus propios hijos cuando éstos ni siquiera hayan nacido- nosotros, quienes teníamos la posiblidad de impedirlo aunque fuera apelando al último de los medios, nos hemos quedado de brazos cruzados.

Es cierto que alg
unos han organizado manifestaciones y campañas, con cuyas formas podemos estar más o menos de acuerdo, e incluso, cándidamente, han acudido a los tribunales de un estado asesino y tiránico. Como si un estado deslegitimado totalmente veinticinco años atrás fuera a poner límites a su propia iniquidad. Como si para detener un asesinato masivo se pudiera acudir a Baal para solicitar piedad y justicia. Para ellos mi admiración aunque sea en su ingenuidad; pero los esfuerzos de todas estas personas sólo han servido para demostrar que frente al mal en estado puro, algunas veces vestido de estupidez y otras de hipocresía, pero siempre adornado por la mentira, el debate no sirve. Discutir sobre lo evidente sólo vale para engrandecer al estúpido y permitir al bellaco cubrirse con una capa de falsa rectitud. Pues como dijo aquel filósofo sefardita, lo absurdo no merece ser rebatido.

A diferencia de los hijos de la gran puta que han apoyado y aplaudido esta ley, tengo millones de argumentos para demostrar la honra de mi santa madre pero entrar a debatirla constituye un insulto por sí mismo. Y de la misma manera, no se me ocurrirá avivar, en esta entrada, ning
ún debate sobre la bondad o maldad que pueda albergar matar a un inocente.

Una ley quimérica, que ha permitido asesinar a más de cien mil seres humanos cada año en España, no podía detener su crecimiento. Lo que se alimenta con sangre de inocentes no puede, como si de un monstruo mitológico se tratara, dejar de agrandarse y, en unos años, veremos cómo el aborto se convierte en algo prácticamente obligatorio. Sólo hay una solución, seccionar de raíz la cabeza del Leviatán.

Y mientras espero que otro lo haga, mi vida continuará igual que hasta hoy, mirando hacia otro lado. Y, algún día, tendré que rendir cuentas.

viernes, 2 de julio de 2010

RELEYENDO "EL PADRINO" (14): ROLLETES DE BODA

Mis amigos más golfos e incorregibles me aseguran que cuando se va a una boda es una situación clásica terminar jugando a papás y mamás con alguna de las invitadas, aprovechando el clima propicio de baile y copeteo. Qué barbaridad.

El caso es que cada vez que me hablan de andanzas de este tipo, no puedo evitar acordarme de los escarceos de Sonny Corleone con la dama de honor en la boda de su propia hermana. Como agravante hay que señalar que Santino era casado y como atenuante que Lucy Mancini era más puta que
las gallinas.

"El abotargado rostro de
Cupido de Sonny Corleone, más obsceno todavía a causa del alcohol, la atemorizaba, pero su juego con él durante toda la semana había sido emprendido y mantenido con el único propósito de terminar en una cama.
...

En ese momento, mientras subía a encontrarse con Sonny, sentía que su cuerpo se estremecía de lujuria. En el rellano, Sonny la tomó de la mano y la condujo hasta una habitación vacía. Cuando la puerta se cerró tras ellos, Lucy se dio cuenta de que las piernas le flaqueaban. Notó la boca de Sonny en la suya; sus labios sabían a tabaco y alcohol...

Permanecieron en el lecho, tendidos uno
al lado del otro, muy juntos, recuperando las fuerzas. Oyeron unos golpes en la puerta. Tal vez llamaban desde hacía rato, pero ellos no se habían dado cuenta. Sonny se puso rápidamente los pantalones y bloqueó la puerta con el pie con objeto de que, quien fuera, no pudiese abrirla. Lucy se compuso apresuradamente el vestido con los ojos llameantes. De todos modos, pensó, no se darán cuenta de nada. Luego oyeron la voz de Tom Hagen, muy baja.

—Sonny ¿estás ahí?
—Sí, Tom. ¿Qué ocurre? —dijo Sonny, tras un suspiro de alivio.
—El Don quiere que vayas a su despacho, enseguida —explicó Hagen, todavía en voz baja.

Oyeron que se alejaba. Sonny esperó unos momentos, dio a Lucy un fuerte beso
en los labios, y luego se encaminó al despacho de su padre.

Lucy se peinó. Terminó
de arreglarse el vestido y se colocó las ligas. Tenía el cuerpo magullado y los labios más sensibles y pulposos que nunca. Salió de la habitación y se dirigió directamente al jardín. Se sentó en la mesa nupcial, junto a Connie, que exclamó con petulancia:

—Pero Lucy ¿dónde estabas? Tienes aspecto de haber
bebido. No te muevas de mi lado".