martes, 21 de junio de 2016

VINO ESPAÑOL


No sé si debo contar esta anécdota, pero no me aguanto.

El jueves pasado un Ministerio cuyo nombre prefiero omitir me convocó a una reunión en Madrid para el día 23 de este mes, a la que asistirán dos altos cargos de la Generalitat catalana. Sin entrar en detalles, baste decir que se trata de dos elementos de Convergència Democràtica que ostentan la máxima responsabilidad del sector en el que trabajo en la bella región del nordeste peninsular.

Tras una primera conversación telefónica con una de las organizadoras, recibo un email con el orden del día de la sesión, cuyo último punto dice literalmente: “13:45 h: Vino español”. Ya sabemos que esta es la forma tradicional de denominar en nuestro país al pequeño aperitivo que a veces cierra un acto público, congreso o similar. De momento, nada que objetar.

Pero hete aquí que al día siguiente a media mañana me mandan documentación adicional para el evento, y entre la misma figura otra vez el orden del día. Como suelo hacer en estos casos, comparo la nueva convocatoria con la anterior por si se ha introducido alguna variación en el horario o en las intervenciones, y cuál es mi sorpresa al comprobar que el único cambio del programa es la denominación del último punto, que ahora se titula “13:45 h: Cocktail”.

Creo que pagaría dinero por saber qué ha ocurrido entre el primer y el segundo email, quién ha decidido cambiar el nombre de la celebración de clausura y por qué motivos exactos. La escena que me imagino es dantesca, aunque nunca sabré si el cambio ha sido a petición expresa de los invitados catalanes o más bien –tiene toda la pinta– lo han decidido motu proprio los propios funcionarios del Ministerio para no molestar a los repugnantes separatistas. No sé qué es peor. Bueno, no seamos tan mal pensados, también cabe la posibilidad de que los caldos que tienen previsto servir no sean españoles y nos pongan un Oporto o un Burdeos. El jueves lo comprobaré in situ. 

2 comentarios:

Suso dijo...

Es de cuna, y donde no hay mata, no hay patata:)

Marcho pronto a vivir a sant Cugat , dispuesto defender ¡¡¡Paña!!!

Al Neri dijo...

Yo creo que lo que debería ser de cuna es recordarles su españolidad irrenunciable todos los días, a todas las horas, en todos los ámbitos...