domingo, 13 de abril de 2014

NECESIDADES BÁSICAS



Uno de estos días casi veraniegos voy paseando por el barrio del otro lado del río y observo a unos adolescentes gitanos jugando al futbito sin camiseta en la cancha municipal. Justo al lado hay una fuente donde un jicho gordo de veinte años se refresca metiendo toda la cabeza bajo el chorro. Tiene la espalda renegrida, las tetas caídas surcadas por un cadenón de oro y una coleta que le llega a los riñones. Paso justo a su lado y me vocea: 

¡Oye, chacho! ¿No tendrás champú o algo?

Le miro fríamente, sin pararme, y con mi voz más neutra le contesto que no, que lo siento, aunque en mi mente viperina ronda una respuesta mucho más adecuada que jamás me atrevería a soltarle: “Lástima, chaval, que hoy me pillas sin nada, porque normalmente salgo de casa con un neceser de baño y un kit completo de ducha, con esponja, gel, champú y acondicionador. ¡Otra vez será!”


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que usted acaba de escribir no es ninguna tontería (aunque adorna su entrada de cierta coña).
Lo que dice es que vive en la frontera de la miseria "voy paseando por el barrio del otro lado del río y observo a unos adolescentes gitanos jugando al futbito sin camiseta en la cancha municipal".
Y que esto usted lo ve de una manera un tanto,no sé como decirlo...lea sus consideraciones , y juzgue:

"normalmente salgo siempre de casa con un neceser de baño y un kit completo de ducha, con esponja, gel, chamú y acondicionador...

¡Oiga, Neri!: usted no está bien.

Aprendiz de brujo dijo...

Con los gitanos la realidad siempre supera la ficción. Le manda wevos que esté el sujeto lavándose la cabeza en una fuente pública, pero que se dedique a pedir champú a los viandantes...
Respecto al anónimo anterior.Respeto su admirable altruismo, pero yo no sufriría tanto, hombre.
Apostaría a que el adolescente protagonista, no tenía pinta de pasar hambre, precisamente.
La sociedad le ha intentado escolarizar por todos los medios, supongo que sin mucho éxito; y si algo bueno tiene esta gente, es que entre todos se apañan un seguro social,(si quiere echarles una mano, le sugiero que pase por urgencias un domingo),un plato de lentejas y una docena de donuts.
Mientras ellos no cambien, no dejarán de coquetear con la miseria. Y son felices así. A mi hay gente que me da mucha más pena. Refugiados de guerra, hambrientos, sedientos, madres que no tienen con que alimentar a sus hijos...

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Existen colectivos que pueden ser aprovechados, pero poseen una especie de inteligencia distribuida (como un superordenador formado por pequeños ordenadores de potencia media) que les hace ser maquiavélicos.

La "discriminación positiva" (contradicción en sus propios términos) que se aplica hacia colectivos marginados dejaría de existir si ese colectivo abandonara la marginalidad. Si los gitanos se integraran, dejarían de contar con viviendas gratuitas, medicamentos, subsidios, etc., cuyo requisito de obtención principal es claramente racista.

Por cierto, ¿cómo se puede enmascarar legalmente que por ser gitano (algo que no se puede probar de forma objetiva) se tenga derecho a esta cosas? Porque no creo que yo pueda ir al Ayuntamiento y decir: "Arcarde, yo soy gitano y quiero una casa gratis. Demuestra que no soy gitano, payo".

Aprendiz dijo...

A cuento del comentario del Subdire os escribo la letra de una canción que a veces canta mi padre.

"Que no quiero trabajar/así decía el gitano/que no quiero trabajar/aunque me maten a palos.
Que no quiero trabajar/así decía el gitano/que es una enfermedad/que tenemos los gitanos."

Siento no poder aportar la entonación, pero según leo en Internet es del Niño de Málaga (sea ese quién sea)

Al Neri dijo...

Señorita Aprendiz, la canción que tararea su padre no me parece muy sensible hacia este colectivo en riesgo de exclusión social.

En teoría, Subdire, no existen políticas sociales específicamente dirigidas a las personas de etnia gitana (en el franquismo sí y todavía deberían seguir agradecidos), sino a grupos humanos en determinadas situaciones que, casualmente, casi solo padecen los gitanos.

Además la asistencia social a los calés casi siempre está intermediada por el Secretariado Gitano y otras asociaciones de corte similar, que, desde mi punto de vista, actúan como auténticas mafias y benefician a quien les da la gana, de modo que a usted probablemente le sería complicado no ya pasar por un calorro (todo es posible), sino lograr cualquier prestación sin la ayuda de los mediadores.

PD: Ahora que lo pienso creo que sí hay algún programa municipal de servicios sociales para gitanos, que aborda sus problemáticas propias (empleo, educación, etc)

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Pues eso último es lo que no entiendo. ¿Existe la posibilidad de justificar legalmente que algo público sea únicamente para gitanos?

Porque no creo que se pueda denegar a otra persona so pretexto que no sea de cierta etnia pues es algo que creo difícil de demostrar. Eso al margen de su constitucionalidad.

Zorro de Segovia dijo...

los gitanos estuvieron fuera de la sociedad española durante siglos, fuera de la ley muchas veces, fuera de las normas de convivencia casi siempre. Hoy, gracias a los esfuerzos integradores (muy costosos) de los diferentes gobiernos, el censo de gitanos nómadas y excluyentes ha disminuido radicalmente

Al Neri dijo...

Subdire, es que no son políticas dirigidas a una raza concreta, sino a un colectivo cuyos miembros se encuentran en riesgo de exclusión social, en colaboración con las oenegés que he citado. En teoría estas políticas deberían aplicarse también a otros grupos humanos en situación similar.

Un ejemplo serían los programas de seguimiento para la escolarización de niños pies negros, o los convenios para integración laboral de jóvenes de este pueblo tan noble y amante de la libertad.

Politícola, ya lo he dicho varias veces: los gitanos llevan en España seis siglos y todavía no se han enterado de nada ni quieren enterarse. Es cierto que han mejorado.

Carlos T. dijo...

Yo no soy una persona dada a prejuiciar sin conocer, pero en el caso de los gitanos hago una excepción. Por cosas que he visto, y por gente que he visto sufrir de manera muy seria por culpa de los gitanos (robos de dinero, de los animales de compañía, del carrito del bebé, etc.) para mí cuanto más lejos mejor. Siempre nos quieren poner el ejemplo de Peret o del gitano que roba una gallina para comer, pero la realidad es muy diferente. Mala gente, que además no quieren nada con nosotros. Mejor.