martes, 25 de marzo de 2014

DESPIDIENDO A SUÁREZ


Tras dos días de exaltación y de tristeza ante la lamentable manipulación mediática de la figura del ex presidente Suárez y la amnesia borreguil de la inmensa mayoría de mis compatriotas, ya me siento con fuerzas para redactar una nota sosegada sobre su figura. 

Dicen que está muy feo lanzar críticas sobre quien acaba de fallecer, pero a mí me parece imprescindible hacerlo cuando los medios de comunicación dominantes se dedican a ensalzar a bombo y platillo, con la desproporción de ayer y de hoy, a un personaje otrora despreciado por gran parte de los españoles, mintiendo además abiertamente sobre su trayectoria y sus logros, e incurriendo en una deformación bochornosa de nuestra historia. Ante tal situación, no cabe otra que trazar una semblanza crítica del mandatario ucedista para refrescar memorias o al menos favorecer el debate frente a la propaganda barata de las grandes cabeceras y emisoras, más propia del régimen castrista que de la maravillosa democracia que se supone nos regaló el Robin Hood abulense.      
                              
Lanzo así varias reflexiones rápidas sobre la labor del señor Suárez, dejando claro, antes que nada, que me es difícil hacer valoraciones de fondo sobre una persona que se encuentra, de raíz, en las más absolutas antípodas de mis ideales y de mi forma de entender la política, la sociedad y la democracia, más que nada porque su estilo de gobierno tuvo como premisa que podía comerciarse con todo y cederse en todo en aras del consenso (que no logró) mientras que para mí hay valores innegociables por los que vale la pena plantear los más severos conflictos.

1.- El primer político profesional.

Se ha criticado mucho a Moreno Bonilla por ser un político profesional sin oficio ni beneficio, mientras que todos se callan que Suárez aprobó a duras penas la carrera de derecho y desde jovencito no tuvo más trabajo que la política, a la que accedió gracias al enchufe, y a su carisma y don de gentes.

2.- Elegido a dedo

¡Suárez, traidor, cantaste el Cara al sol!
El Rey lo eligió discrecionalmente para formar gobierno en el 76 convirtiéndose en el último presidente del franquismo. Después ganó dos elecciones por poco margen y solo gracias a la inercia y al temor al cambio de los españoles, a los que engañó vilmente.

3.- Un trepa y un perjuro sin honor

Del ala más azul del Movimiento, en el que desempeñó cargos importantes directamente designado por Franco previo juramento de los Principios Fundamentales, pasó alegremente y sin solución de continuidad a la acera opuesta, transformándose en un demócrata de toda la vida y liquidando el régimen en el que había medrado.

Suárez se inventó el centro político para huir de toda ideología y poder conchabarse o bajarse los pantalones con unos y con otros sin el menor rubor. No era más que un oportunista empedernido con hambre de poder.

4.- Encantador de serpientes

El ex presidente no sabía hacer la “o” con un canuto, pero era un astuto seductor y un vendecacerolas de lo más eficaz que decía a cada uno lo que quería oír con tal de mantenerse a flote. 

5.- Antiespañol

Suárez diseñó el modelo autonómico a gusto de los separatistas, cavando así la tumba de la unidad de España como estamos viendo hoy. El invento de las comunidades autónomas ha sido el mayor lastre para el desarrollo y para la igualdad de derechos en España.

En 1977 indultó a cientos de etarras con la famosa Ley de Amnistía. Como esta norma no amparaba la excarcelación de miembros de la banda que hubieran participado en actos terroristas, el presidente se valió de la figura del extrañamiento o destierro para liberarlos impunemente en Francia.

Legalizó el entorno de ETA (Euskadiko Ezkerra) y lideró la política antiterrorista más blanda de la historia, favoreciendo los atentados. Durante sus mandatos los etarras asesinaron a 300 personas, más del triple por año que en cualquier otro período. En contraste, reprimió sin contemplaciones a sus antiguos correligionarios falangistas y a la llamada extrema derecha.

6.- Legalizó un PCE antidemocrático

El líder de UCD legalizó el Partido Comunista en el 77, cuando aún no se había despojado de sus servidumbres soviéticas y financiaba a diferentes grupos terroristas en España y en el extranjero.

7.- Enemigo de los trabajadores

Sus célebres reformas laborales, diseñadas para la patronal, flexibilizaron de forma inhumana el mercado de trabajo y dieron al traste con infinidad de derechos sociales consagrados en las leyes franquistas. El paro en el país pasó de medio millón a casi tres en muy poco tiempo.

8.- Contra la familia

Aprobó la ley del divorcio invadiendo abiertamente competencias de la Iglesia respecto a los matrimonios canónicos y sentando las bases de la actual crisis de la familia en España.

Suárez era un político muy versátil
9.- No logró el consenso

Pese a lo que nos repiten machaconamente, Adolfo Suárez no llegó a alcanzar un auténtico consenso entre las fuerzas políticas y sociales del país, ni evitó una Transición sangrienta. Lo único que logró fue aglutinar los diferentes egoísmos partidistas alrededor de una Constitución insustancial y meramente declarativa en sus aspectos más sociales. También sofocó provisionalmente el volcán de los nacionalismos a cambio de hipotecar nuestra patria con el tinglado de las autonomías, una auténtica bomba de efecto retardado que ahora mismo está a punto de estallar. 

El pobre legado político del que no fue más que un hombre de paja se desmoronó muy pronto ante un PSOE cada vez más pujante. La farsa de golpe de estado del 23-F, de la que él mismo movió los hilos junto al Rey, no le sirvió para salvar los muebles.

10. Despreciado

Ha sido uno de los políticos más vilipendiados de nuestra historia. Tuvo que dimitir ante la clamorosa indignación de casi todos los sectores de la sociedad, no solo del PSOE, sino de la propia UCD y del ejército. Ningún presidente ha recibido tantos insultos ni provocado tanta crispación como él.

Su apego al poder le llevó a fundar un partido patético (CDS) que abandonó en 1991 a la vista de los reveses electorales y de la indiferencia y el desprecio de los españoles hacia un proyecto político camaleónico que viraba de izquierda a derecha en función de las conveniencias de cada instante. Recomendable la lectura de los últimos programas de este partido bajo la presidencia de Suárez para perderle el respeto que ahora parece obligado profesarle.

11.-Alzheimer

Por último deberíamos preguntarnos honradamente cuánto ha tenido que ver la lastimosa enfermedad que venía sufriendo este político desde hace once años con el sentimentalismo extremo que se ha desplegado ante su muerte.


Adolfo Suárez González, descanse en paz. La pluma viperina ruega una oración por su alma.


(Puede que el post sea ampliado durante los próximos días)

Más sobre Adolfo Suárez en La pluma viperina: Había que ser de algo

19 comentarios:

Capitán Alatriste dijo...

Señor Neri, reconozco que tenía interés por leer su opinión sobre Suárez. Estaba seguro que llegaría y estaba seguro el sentido que tendría, pues anteriormente había leído en alguna entrada suya "Suárez, traidor".

Estoy de acuerdo con usted en que la prensa ha puesto en marcha su adoctrinamiento a base de un mensaje machacón sobre el presidente Suárez. Ahora bien, no puedo estar de acuerdo en un juicio "post mortem" a Suárez tan duro.

Coincido en que la trayectoria política de Suárez despierta la sospecha de si podría tratarse de alguien que estaba en política en el franquismo porque "había que ser de algo", tema que dio para una entrada entera en este blog. En unos meses pasó a rendir cuentas en el Consejo de Ministros del mismo Franco a plantear desmantelar el franquismo desde dentro. Eso es indudable.

Pero no menos evidente es que España cambiaba a mediados de los 70 a mayor velocidad que de lo que lo hacía la escena política. Por tanto, un cambio político era necesario para adaptarse al mundo que rodeaba al régimen -aunque estoy con usted en que debería haberse hecho de diferente forma. Una democracia bien hecha, vamos-.

Donde usted ve oportunismo y ansias de poder, yo quiero ver a alguien que asumió responsabilidades y riesgos para los que no muchos estaban preparados, ni siquiera dispuestos. Es cierto que fue el último Presidente de Gobierno franquista, pero un jefe de Gobierno al que el Rey y el propio "búnker" del Régimen le atribuyó el papel de desmantelar el franquismo conforme al franquismo.

Lo anterior seguramente vaya conectado con lo que he dicho más arriba: España irremediablemente cambiaba, y quienes estaban en el poder, fallecido Franco, comprendieron que era mejor una salida pactada y en tono de "concesiones y gracias" por parte del Movimiento que no una revolución hecha desde abajo. Y para ese papel de progresiva reforma de España quizá Suárez era de los pocos aptos en aquel momento y situación. En este sentido, es importante no olvidarse -como han hecho los medios estos días- de Torcuato Fernández-Miranda, verdadero arquitecto político de la Transición y que movió ficha para que el Rey eligiera a Suárez. ¿Acaso es Fdez.-Miranda sospechoso de traidor sus propios ideales y carrera dentro del régimen?

Por otro lado, creo que los que como usted ven más sombras que luces en el legado de Suárez se debe, en gran parte, a lo que hicieron con ese legado la casta política que aún sobrevive. Dejó una Constitución demasiado abierta para que los nacionalistas y autonomistas despellejaran España a su antojo, cierto, pero creo que era difícil imaginar que esa Constitución consensuada acabaría en estos fangos territoriales.

De acuerdo del todo en la legalización de un PCE que no es que fuera antidemocrático entonces, es que el comunismo no conoce otra forma de ser, bajo cualesquiera siglas.

No conozco en profundidad la flexibilización laboral que acabó con ciertos derechos laborales adquiridos en el franquismo -contra lo que se pudiera pensar-, pero es un tema del que he oído últimamente: con la Transición el mercado laboral fue a peor. Tema interesante del que hablar.

Sobre la formación de Suárez, que usted pone en tela de juicio, pienso nuevamente que es algo severo. En este mismo blog he visto entradas con su firma donde se plantea que hay una gran variedad de habilidades intelectuales y aptitudes personales fuera del expediente. Es cierto que el muy olvidado Calvo-Sotelo que sucedió a Suárez era alguien intelectualmente más brillante, ¿pero hace eso a Suárez inepto para su labor política?

Termino ya: conforme a los criterios de crítica a Suárez, pocos o ningún político desde entonces debería pasar la criba. Mire lo que nos rodea...

Siento haberme alargado, pero el tema de la Transición me parece histórica y políticamente muy interesante, más aún por encontrarme con una opinión minoritaria fundada.

Un saludo.

Aprendiz de brujo dijo...

Al Neri, no voy a rebatir. Están tan lejanas nuestras posturas en la mayoría de los puntos que con concisión e incisión analizas, que no merece la pena entrar en confrontaciones, ya manidas.
Te felicito por lo bien estructurado y lo bien escrito que está el artículo.

Sin entrar a juzgarle como persona, ni sus intenciones en cada momento; y teniendo en cuenta la aversión que me producía la España que tu pareces añorar, yo siempre le estaré a Suárez, agradecido por haber posibilitado un cambio, que en mi opinión era imprescindible.
Nuestra democracia precisa cambios, se han cometido errores quizás irreparables, (Suárez no transfirió la educación a las CC.AA), pero la regeneración que precisa nuestro país es bípeda, no cuadrúpeda.
Me ha gustado mucho la intervención de Alatriste, aunque no la comparta en su totalidad, así como su reivindicación de la figura de Torcuato Fdez. Miranda.
Por cierto, a mi me parece estupendo criticar a los muertos, si lo merecen. En España la muerte nos produce una condescendencia estúpida, que no logro entender.

Gustav Becker dijo...

Hubo un cantautor llamado Luis Fajardo, que a finales de los setenta le dedicó una canción con una letra muy acertada que decía:
"Qué pronto te has olvidado
que nunca hiciste carrera
y a Franco y al Movimiento
le debiste cuanto eras.
qué pronto te has olvidado
que en tu chaqueta llevabas
un yugo y flechas de plata
prendidos de la solapa.
qué pronto te has olvidado
que con tu camisa azul
orgulloso recorriste
España de norte a sur.
Qué pronto te has olvidado
Las veces que el cara al sol
coreaste brazo en alto
Con orgullo y con valor.
Qué pronto te has olvidado
Las veces que coreabas
Que España era grande y libre
con las lágrimas saltadas.
qué pronto te has olvidado
cuando solías decir
que España era nuestra patria
pero no nuestro país.
qué pronto te has olvidado
que al Valle y al el Escorial
no faltaste a un solo acto
llevando el coche oficial.
qué pronto te has olvidado
cuando con ira y con rabia
de hijos de perra tratabas
a Carrillo y Pasionaria".
Recordaré algo muy definitorio de su personalidad política, de su camaleonismo sin principios y de ese afán por ser un "bien queda": la reunión con los Jefes de Estado Mayor del Ejército y altos mandos militares en la que se comprometió ,unos meses antes de hacerlo, a no legalizar el PCE. Finalmente y a traición, lo hizo un Sábado Santo de 1977.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Coincidiendo con su línea sobre el finado -deseo de todo corazón que Dios lo haya perdonado y lo tenga en su Gloria, a pesar de haber sido un redomado traidor y perjuro- me llama la atención que todos aquellos periodistas y políticos contemporáneos suyos, que se deshacen en lágrimas y loas desde hace cuatro días, no pensaran así hace treinta años.

Porque no olvidemos que a Suárez le dejaron solo todos. O quizás fue su propia soberbia o ambición. O la imposibilidad de ser amigo de todos que, al final, te lleva a ser enemigo de el mundo entero.

Si tan era tan gran político, tan competente, tan bondadoso y tan buen gestor, ¿por qué tuvo que abandonar su partido y el Gobierno acosado desde frentes capitaneados por quienes hoy le lloran?

Si tan buen presidente fue, ¿por qué toda la masa borreguil que ha desfilado ante su féretro y le ha llorado sinceramente no le apoyó nunca más con su voto, prefiriendo a Fraga, Felipe González o, incluso, a la Pasionaria o Carrillo?

Por otro lado, es curioso que Suárez sea el prototipo de político profesional nacido y criado en el tardofranquismo. Gente que a diferencia de aquellos políticos y ministros que lucharon en la Guerra Civil o, posteriormente, los tecnócratas, no tenían unos méritos y una profesión conocida más allá de la política. Algunos sobreviven hoy tras haber acumulado decenas de puestos diferentes sin dar posibilidad a un relevo generacional. Algo que no había sucedido en la Historia de España.

No se puede dejar jugar a un mono con dinamita. De la misma manera que en inconcebible que Leire Pajín, Bibina Aído o Celia Villalobos se dediquen a parir legislaciones. Y lo mismo se puede decir de un individuo que se dedique a diseñar modelos de Estado si, previamente, solo ha destacado por ser un mal estudiante que supo afiliarse a Acción Católica y lamer culos a tiempo.

Les dejo a todos unas frases que valen su peso en oro. A ver si adivinan de quién son:

El Alcázar, 21 de Noviembre de 1.975: “El paso de los siglos no borrará el eco de su nombre, unido siempre al recuerdo de una justicia social y un progreso como nunca antes conociera nuestra patria. Con él logró España ser una, grande y sobre todo libre de cualesquiera fuerzas extrañas a sus propios designios. La obra de Franco perdurará a través de las generaciones”.

“se trata de continuar la ingente labor del Caudillo (y pongo de manifiesto) mi lealtad a un Régimen nacido de la necesidad de recuperar la identidad nacional del país y su legitimidad como Estado que, encabezado por el general Franco, ha sabido dar respuesta en circunstancias cambiantes y desde luego no fáciles, al reto de mantener unido su destino como país, acelerar su progreso y posibilitar su vida democrática. Te pido, ministro secretario, que hagas llegar al Jefe Nacional de Movimiento mi gratitud por su generosa designación y especialmente el testimonio de lealtad de este español de filas que aprendió en la dureza de su tierra abulense a ser fiel a la palabra dada y estricto cumplidor de sus obligaciones”

“No ignoramos nuestro inmediato pasado, el construido por la excepcional figura de Franco, (y lo) asumimos con responsabilidad y recogemos su herencia para perfeccionarla”

En fin, sus últimos años de vida han sido muy duros. Que Dios le tenga junto a Él.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Después de la sábana que acabo de soltar, todavía se me olvidaba algo.

Lo bien que les ha venido a los políticos su muerte en este momento. Cuando casi nadie cree en este Sistema, conviene crear ídolos y mártires con los que hipnotizar a la masa y que no despierte.

Aprendiz de brujo dijo...

No me resisto a hacer una aclración ó que alguien me saque de un error histórico. La Ley de Reforma Política y la Constitución fueron pergeñadas técnicamente al menos, no por Suárez, (con independencia de los juicoos que cada uno haga de su valía), sino por gente de la preparación académica de Fdez Miranda, y los señores a los que remito en mi enlace , cuya preparación académica y jurídica en su inmensa mayoría parece osado discutir.
Un saludo a todos.
http://politica.elpais.com/politica/2012/07/24/actualidad/1343126165_708707.html

Sinretorno dijo...

caray!!, esto parece una reunión de peligrosos "antidemócratas", es cierto que muerto al burro alfalfa al rabo, qué país cruel, que en vida no le votaba pero que le querían muchísimo...en el 76 tenía yo 18 años; voté sí a la reforma política, en blanco a la Constitución que no me gustaba y efectivamente Súarez era poliédrico..descanse en paz

Gustav Becker dijo...

Una aclaración a Aprendíz de Brujo. Efectivamente la transición fue diseñada por hombres como Fernández Miranda, de una gran valía intelectual, pero también este, se dio cuenta a tiempo del gran error que había cometido y se bajó del carro durante los debates constitucionales al darse cuenta de que habían abierto la caja de los truenos con el tema de las autonomías y que, como bien dice el Subdirector del Banco Arús, habían dejado a un mono (Suárez) jugar con la caja de la dinamita.
Suárez bajó el listón de los políticos en una imparable tendencia que no ha cesado hasta nuestros días con destacadas figuras como Celia Villalobos, Pepiño Blanco, Tomás Burgos (Secretario de Estado de Seguridad Social), Alberto Gutiérrez Alberca (portavoz del PP de cultura - ¡sí, de cultura! en el senado), que no saben lo que es un título universitario porque no lo han visto ni de lejos, pero que desempeñan funciones que requerirían más de un doctorado.

Anónimo dijo...

Neri, me asombra su artículo.
Debería estar usted en primera fila, emocionado y reivinidicando al expresidente, y gritando y cantando y bailando por la concordia y el consenso

alco dijo...

Su artículo está muy bien argumentado, pero creo que le puede la pasión. Enfatiza los caracteres asignados de felón, perjuro y traidor.
Destacaría un aspecto importante: el régimen monárquico parlamentario actual es heredero legítimo del régimen franquista. Aún siendo muy distintos, en toda la legislación desarrollada después de la muerte de Franco no hubo ninguna ruptura. Las cortes franquistas votaron su propia autodisolución. ¿Dónde está la traición? Si existe, hay cientos o miles de cómplices del propio régimen anterior, y Suárez era únicamente el intérprete o ejecutor de planes diseñados por personas mucho más inteligentes y preparadas que él.
Un segundo aspecto: Suárez es un político totalmente homologable a los actuales: formación poco sólida, chaquetero, embustero... como tantos de hoy en día. Pero mucho más valiente y audaz. Usted ha ignorado que, junto con Carrillo y el general Gutiérrez Mellado, Tejero no consiguió que se escondieran bajo la silla. Quizás porque ya se daban por muertos, pero aguantaron con mucha más dignidad que el resto.
En mi opinión, Suárez no es más indigno que ningún otro presidente del régimen democrático. Se quemó en pocos años porqué hizo mucho más que otros en el doble o triple de tiempo. Lo quemaron, en su época, el brutal bullying que le practicó el PSOE, lo que quedaba del franquismo y su propio partido. Dentro de 30 o 40 años se podrá enjuiciar su obra con mayor objetividad.

Aprendiz de brujo dijo...

Sr. Bequer, le agradezco la aclaración, aunque sigo sin obtener respuesta completa...
Dando por bueno que Torcuato Fdez Miranda,-actuara de la forma que usted describe,- tras incluir a Suárez en la terna de presidenciables, (creo)....Y TRAS HABER HECHO ÉL LA LEY DE REFORMA POLÍTICA-TAN IMPORTANTE COMO LA C.E, y al margen de consideraciones ideológicas, le parecen unos tuercebotas jurídicos y académicos, Fraga, Roca, Peces, Herrero de Miñón..etc?. Me puede decir que los padres de la Constitución eran gente con un preparación académica media muy deficiente?.
Un saludo.

PS: Gracias por haberme dado a conocer a un cantautor más, para mi desconocido. Como dice Cabral, con independencia de su calidad, "un cantante más es un soldado menos".

Gustav Becker dijo...

Aprendíz de brujo, la transición fue un chanchullo que se nos envolvió en papel de regalo y se presentó a la sociedad española e internacional como un ejemplo de consenso (mentira y a los hechos posteriores me remito) y de cambio de un régimen "fascista" a una sociedad democrática. Me pregunta usted por la terna de presidenciables, en la que se incluyó a Federico Silva, Gregorio López-Bravo y Adolfo Suárez, y yo le contesto que de entre los tres, el mediocre medrador por excelencia era Suárez, ya que los otros dos eran hombres de una gran capacidad intelectual, académica y profesional, pero bien sabe usted que la terna la presenta al rey un Consejo Nacional presidido por Torcuato, al que el rey le había indicado que Suárez debía de estar en ella. No fue más que un paripé, un típico borboneo. Bueno es indicar que los otros dos contendientes abandonarán la política tan pronto como vean los derroteros constitucionales y tras haber estado entre los fundadores de Alianza Popular.
En cuanto a los "padres de la Constitución", yo lo mismo peco de parcial, pero si bien no discuto su excelencia académica, sí que es bueno recordar a los intereses que cada uno servía, que eran muchos menos los de España. Gregorio Peces Barba fue diputado por Valladolid y, en cierta ocasión siendo yo estudiante hace veinte años, vino a la Facultad de Económicas de la ciudad a dar una conferencia y tuve con él un debate en el que demostró el tremendo cinismo de que hacía gala. Roca servía a los intereses nacionalistas (y sigue haciéndolo aunque ahora se dedique a defender a la hija del monarca de delitos de flagrante corrupción), Fraga tuvo una patética trayectoria en la que pasó de intentar ser el Winston Churchill español a presidentillo de una región en la que dio alas a nacionalistas radicales, y Herrero de Miñón, tras medrar en UCD y ser uno de los artífices de la caída del difunto en desgracia, trató de hacerse con el liderazgo en Alianza Popular, siendo derrotado por Hernández Mancha y pasando al ostracismo, pese a salir a veces en los medios de comunicación haciendo controvertidas declaraciones. La dignidad y la ética, así como la coherencia deben de acompañar a la meritocracia, ya que unas sin las otras se quedan en papel mojado.

Aprendiz de brujo dijo...

Si la discusión, deriva en aspectos éticos, de los involucrados, no vale la pena entrar en ella...Yo creo que ciertamente es usted muy parcial en el análisis de esas personas; y considero que ética y política no suelen casar bien, en general.
Y los que lo sufrimos desde fuera, por desgracia somos muy condescendientes ó severos según sea el color político del dirigente.Con algunos"padres" o con Fdez Miranda,no me une ninguna afinidad política, pero en mi opinión,- aquí muy minoritaria, hicieron un buen trabajo.
Evidentemente yo tengo una opinión diametralmente opuesta a la suya de la Transición española, pero lo que me cuesta encajar es que la Transición y la constitución fueron hechas por idiotas ó iletrados. O que Fdez Miranda, se bajó del carro a tiempo. Sí, después de haber diseñado la Ley de Reforma Política.
Un saludo, Sr Becker.

Carlos T. dijo...

El carisma de los posteriores presidentes ha ido cayendo tan en picado, que lo de "otro vendrá que bueno te hará" se cumple a rajatabla y cada uno es peor que el anterior, lo que entre esto, y la distancia de las décadas, ha acabado aupando a Suárez a una altura que muy posiblemente no le correspondía, hasta llevarlo ahora a tener un aeropuerto con su nombre, a lo Kennedy.

Si hubiese sido asesinado, no puedo ni imaginar hasta dónde habríamos llegado para prolongar su existencia histórica. Como mínimo beato.

Luis dijo...

La Transición española no fue realizada por gente tonta o iletrada, simplemente, fue realizada con maldad y astucia, y en la actualidad estamos viendo sus consecuencias, "nacionalidades", "lenguas", los poderes públicos no son independientes, pensiones vitalicias para los políticos; Fuerzas de Seguridad del Estado, Sanidad, Educación dominados por los políticos de turno, y un largo etc... Todo muy bien planificado para vivir a costa de los españoles ...

Gustav Becker dijo...

Sin duda alguna la transición siguió un guión preestablecido. No eran idiotas o iletrados, aunque dejaron el campo abonado para la llegada de hordas de políticos que sí lo son. Simplemente fueron o traidores, o cortoplacistas o insensatos.

Al Neri dijo...

Alatriste ha dicho: “Dejó una Constitución demasiado abierta para que los nacionalistas y autonomistas despellejaran España a su antojo”. ¡Ahí le ha dado!

Sobre la formación de Suárez, creo que se puede ser un buen líder político sin una gran formación académica. Lo he dicho y lo repito. Pero desprecio a los políticos profesionales sin oficio ni beneficio.

Gustav, me han encantado sus comentarios y la canción de Fajardo. Es con usted con quien sintonizo más en este tema.

Subdire, en efecto, si era un estadista tan maravilloso no se entiende que al CDS no le votaran en masa en los 80 los que ahora tienen más de 45…

Por cierto, la muerte de Suárez para lo que ha venido bien, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, es para lavar la imagen de Don Juan Carlos, que falta le hace. Los servicios propagandísticos del régimen se han empleado a fondo.

Alco, claro que me puede la pasión; a Adolfo lo que le podía era su apego a la mamandurria.

Dice usted: “Suárez no es más indigno que ningún otro presidente del régimen democrático”. Yo no he afirmado lo contrario. Solo intento contrastar todo lo que se ha dicho sobre él estos días. Ayer leyendo la prensa pensaba: puedo vomitar y vomito.

Por cierto, Gustav y Brujo, aquí de lo que hablamos es de la lealtad política de una serie de señores, no de su valía como juristas, que yo no discuto. De todos modos no demos excesiva importancia al derecho. La experiencia me dice que el papel lo aguanta todo y no digamos el BOE. Solo hace falta voluntad y se aprueba lo que sea. La Constitución es un producto más político que jurídico, un simple armazón, por cierto bastante mediocre: se le notan por todas partes los costurones del “consenso” y encima no ha servido ni para mantener la unidad a medio plazo.

Carlos T., lleva usted bastante razón. Hay que mirar con perspectiva. Por ejemplo, comentaba antes con Brujo por teléfono que lo que en los 80 se consideraba el colmo de la progresía (sobre todo en materia de costumbres) hoy lo defiende entusiasmada hasta la derecha.

Luis, aguda reflexión. Muchas gracias por su comentario.

Y pregunta final: ¿Solo podía desmantelarse el régimen franquista desde dentro? No sé, pero tal como se hizo, el actual sistema es heredero del franquismo (como bien señalaAlco), una continuación suya en lo jurídico (la Ley de Reforma fue la última Ley Fundamental) y en los protagonistas (no hubo ruptura y siguieron los mismos). Esto podrá ser bueno o malo según lo juzgue, pero lo que es indiscutible es que anula toda la legitimidad democrática del actual modelo.

Como despedida, recordemos el acertadísimo apodo que le puso Alfonso Guerra a Suárez: el tahur del Mississippi, y disfrutemos con el magnífico soneto que nuestro amigo Ramiro Semper ha dedicado a este santo varón.

Luis dijo...

Interesante artículo de Emilio Romero en el diario YA, el día 2 de agosto de 1982 rebatiendo a un supuesto historiador que ensalza a Adolfo Suárez, vamos como ahora.

Dice lo siguiente: "Suárez aumento el terrorismo considerablemente, al amparo de la debilidad del poder, obsequió al país con dos millones de parados y eligió el tercermundismo de Fidel o de Arafat, sintiendo en sus propias carnes el desprecio de Europa y de los Estados Unidos"

http://lahemerotecadelbuitre.com/piezas/emilio-romero-ya-despelleja-a-adolfo-suarez-tras-los-encendidos-elogios-del-profesor-carlos-seco-serrano/

Anónimo dijo...

Como haya alguien del CNI, vigilando este Blog, acaban todos ustedes en chirona por fascitas....que diría alguno de estos "jovenes demócratas" de las manifas del pasado fin de semana.....