viernes, 27 de febrero de 2009

UNA FECHA PARA MI HISTORIA



Existen fechas que marcan la historia de la Humanidad entera, de un pueblo o de una colectividad y existen otras que sellan la historia personal de cada uno y en cuyo significado muchas veces no caemos. Hoy es una de esas efemérides que han señalado sustancialmente mi historia personal y sin la cuales no podría comprenderme lo poco que me entiendo.


Exactamente hoy, hace treinta años, vino al mundo un ser humano excepcional. Alegre y optimista, pero siempre sensato, ha sabido perseguir uno de sus sueños de infancia durante años, consiguiéndolo a base de perseverancia y dándonos una lección a muchos que habríamos renunciado a él con sesudas excusas. Generoso y detallista hasta el extremo, caballeroso y cortés con todos, especialmente con las mujeres, con los niños y con los más débiles, siempre sabe ver lo mejor de cada persona y es capaz de ilusionarse con cualquier pequeño detalle, contagiando su ilusión sin ser iluso. Sabe levantarse, en silencio, y, calladamente, tras aprender de la caída, regresar al combate sin mirar al pasado para no convertirse en estatua de sal. Tocado por una bondad infinita me ha perdonado siete mil setecientas setenta veces siete, y muchas más, sin que yo mereciera su perdón, y mucho menos su amistad. Inteligente, sin pedantería; valeroso, sin fanfarronería; cariñoso, sin cursilería; elegante, sin ostentación; caritativo, sin presunción ni fariseísmo; intrépido, sin inconsciencia; apasionado y vehemente, sin exaltación...


No te puedes ni imaginar el regalo no merecido que me hizo Dios contigo, hermano. Porque hoy hace exactamente treinta años que el mundo sigue siendo un lugar horrible... pero menos.


Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila
cuando todo a tu lado es cabeza perdida;

si en ti mismo tienes una fe que te niegan
y nunca desprecias las dudas que ellos tengan;

si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera;

si, engañado, no engañas;

si no buscas más odio que el odio que te tengan...

Si eres bueno y no finges ser mejor de lo que eres;

si al hablar no exageras lo que sabes y quieres;

si sueñas, y los sueños no te hacen su esclavo;

si piensas y rechazas lo que piensas en vano;

si tropiezas con el triunfo, si a la cumbre llega tu derrota

y a estos dos impostores tratas de igual forma;

si logras que se sepa la verdad que has hablado,

a pesar del sofisma del orbe encanallado;

si vuelves al comienzo del trabajo perdido,

aunque esta obra dure toda tu vida;

si arriesgas al momento y lleno de alegría
tus ganancias de siempre a la suerte de un día,
y pierdes y te lanzas de nuevo a la pelea,
sin decir nada a nadie de lo que es y lo que era;

si logras que nervios y corazón te asistan,
aun después de su fuga de tu cuerpo en fatiga,
y se agarren contigo cuando no quede nada,
porque tú lo deseas y lo quieres y mandas;

si hablas con el pueblo y guardas tu virtud;

si marchas junto a reyes con tu paso y tu luz;

si nadie que te hiera llega a hacerte una herida;

si todos te reclaman, y ninguno te precisa;

si llenas un minuto envidiable y certero
de sesenta segundos que te lleven al cielo...

toda esta tierra será dominio tuyo
y aún mucho más,
serás hombre, hijo mío.
Rudyard Kipling

miércoles, 25 de febrero de 2009

AMISTAD Y ADMIRACIÓN

Siempre he considerado la amistad como un sentimiento o un tipo de relación enormemente sobrevalorados. Pese a ello, creo que en la vida he tenido suerte en este terreno, pues he contado desde niño con muy buenos amigos y entiendo que yo no he hecho mal papel, pues soy capaz de cualquier cosa que me pida un colega o una persona a la que aprecio.

Otro día si queréis podemos hablar del concepto de amistad y de lo prostituido que está; de sus límites; de los abusos de confianza que se producen con el pretexto de una relación amistosa; de los hándicaps de este curioso sentimiento, y también sobre su estrecha vinculación con situaciones de necesidad (soledad), con circunstancias temporales (no tener pareja, estudiar juntos…) y con la afinidad y proximidad entre las personas, lo que se traduce en la práctica en una fecha de caducidad casi segura: en cuanto desaparecen necesidades, varían circunstancias o hay kilómetros (o falta de tiempo) de por medio.

Pero como indica el título de la entrada, yo quiero centrarme en la gran relación que yo veo entre admiración y amistad. Muy simplificadamente, a mí me resulta difícil hacerme amigo de una persona o cogerla cariño si no la admiro, y de la misma manera, suelo perder interés y afecto por aquellos amigos, incluso de toda la vida, a los que dejo de considerar dignos de admiración.
Hablo de admiración en sentido muy amplio, pero a mí la gente que me engancha casi siempre lo hace al dejarme boquiabierto por alguna virtud o capacidad que yo considero muy valiosa e incluso envidio por carecer yo completamente de ella. Por poner ejemplos, suelo simpatizar con personas con valores como los siguientes:

- La inteligencia y la cultura (esto es exagerado, pues me lleva a veces a un cierto “elitismo intelectual” y al “desprecio” consiguiente hacia quienes yo considero estúpidos o hacia quienes, habiendo tenido oportunidad de estudiar o aprender, siguen siendo unos analfabetos).


- El don de gentes (por ser algo de lo que yo carezco por completo y que considero utilísimo en la vida).

- La simpatía y la dulzura (por razones análogas a la anterior)

- Tener buena conversación (me encanta charlar y detesto a los amantes de los monosílabos o a los que son incapaces de meterse a fondo en un debate)

- La disciplina y la fuerza de voluntad (los que son así me parecen verdaderos héroes que me encandilan).

- El sentido del humor (ha habido amigos con los que he “roto” porque éramos totalmente incompatibles en esto, y que conste que no me refiero a que no aguantaban mis bromas pesadas, sino a que la seriedad excesiva me estomaga)

- La educación y el saber estar cuando hay que saber estar.

- La coherencia rigurosa (que me ha llevado a tener algunos amigos –no muchos- con ideas muy distintas a las mías)

- La capacidad de trabajo (admiro a la gente con iniciativa, que se esfuerza por aprender, que estudia, que trabaja, que lucha y que sabe buscarse la vida)

- La bondad y la empatía con los demás (por ser también lagunas mías importantes, me encanta rodearme de gente así, por si se me pega algo. Estos son los rasgos principales de mis amigos de siempre)

- La puntualidad (odio a las personas impuntuales -las fusilaría- y he perdido muchos respetos y afectos por este motivo. A pesar de ello, me encanta la frase de Umbral: “La puntualidad es la moral externa de los hombres de moral contradictoria”)

- Determinadas habilidades (curiosamente tiendo a tener buenas vibraciones con mis colegas más habilidosos con las mujeres, y admiro muchísimo a la gente que domina la informática u otras áreas tecnológicas)

- La valentía y la personalidad (éste es importantísimo para mí. He llegado a desarrollar fobia hacia conocidos o amigos que nunca se mojan, siempre quieren quedar bien o ser correctos, o se callan las cosas que no les gustan)

- El carácter fuerte (tiendo a huir de las personas que siempre tienen algún motivo para quejarse y lloriquear. Yo siempre digo a mis colegas: “Cuando quedéis conmigo, salid de casa meaos, cagaos y lloraos”)

Y luego en sentido negativo, me inspira bastante desconfianza la gente que bebe mucho alcohol, la gente que no bebe jamás y los que son demasiado callados, que me dan muy mala espina.

Si carecéis de la mayoría de las características enumeradas, difícilmente podremos ser muy buenos amigos. Por supuesto que ni yo soy perfecto ni jamás lo seré, y entiendo de sobra que haya gente a la que también le resulte complicado conectar conmigo por mis defectos o por lo poco que me admira. Pero honestamente para mí es imposible concebir una amistad sin que haya algo que me cautive, que me sorprenda, que me anime a imitar, que me ayude a aprender cosas cuando estoy con esa persona o que me haga enorgullecerme de su compañía y de su cariño.

lunes, 23 de febrero de 2009

QUÉ TENDRÁ CAYETANA...

Ya lo sé. Es una roja impenitente de la cofradía de los titiriteros que han convertido gran parte del cine español en un panfleto socialista que, si tuviera que mantenerse de la recaudación en taquilla, se habría hundido antes de los ochenta. Otros defectos suyos imperdonables son su devoción por los cigarritos de la risa y, sobre todo, que estuvo liada con el cursi de Garci (me rompió el corazón). Pero aparte de todo esto, tengo que reconocer que me encanta como tía y como actriz. En serio, me parece una mujer bellísima, de bandera, con un estilo especial, que me tuvo sentado ante la tele todos los viernes durante años para no perdérmela en Versión española, donde pese a sus heterodoxias morales, aprendí un montón sobre el séptimo arte.

No acabo de entender mi pasión por esta muchacha (que ya no lo es tanto), ya que no termina de encajar en mi tipo de
mujer (no me gustan las rubias y menos las teñidas). Seguramente me atrae por la delgadez, que siempre me ha cautivado en las féminas, y por su rostro enjuto. Hay mucho de ella que me da morbillo, no sé si será esa voz ligeramente ronca, esa seriedad inquebrantable o ese puntito de ternura tras su ademán descarado. O a lo mejor es que me mola precisamente por lo progre que es. Me estoy acordando de lo que me decía un amiguete cuando yo tenía 20 años y criticaba a las chicas descocadas y liberales: “No seas tonto, Al Neri –guiñaba el ojo- , las jipis estas son las mejores. Hay que llevarse muy bien con ellas y no ponerlas esas malas caras. Ya te casarás después con una de las que te gustan”.

Ver a Cayetana Guillén Cuervo en Historias del Kronen, en El Abuelo o en La mirada violeta me parece un placer. Es una pena que otras interpretaciones suyas dejen tanto que desear. Nunca se le ha dado bien escoger papeles, pero admito que
yo la tengo un poco de enchufe haga lo que haga…

EL COMENTARIO DE LA SEMANA (28): ESTE SISTEMA SE MANTIENE GRACIAS A LA VIOLENCIA


El mejor comentario de las dos últimas semanas ha sido:

"(...) Y es que me llama la atención la posición de aquellos que se cierran en banda a la posibilidad de este recurso [la violencia] en algún caso muy concreto (...). Toda esa retórica pseudopacifista se desmorona en cuanto nos fijamos en la realidad actual. El mundo en el que nos encontramos se ha construido sobre las cenizas, las ruinas y los cadáveres de los sistemas a los que se ha enfrentado y sobre los que se ha impuesto. Las revoluciones americana y francesa fueron los puntos de inflexión en la Historia que marcaron el inicio de una nueva etapa que se confirmó posteriormente con la victoria aliada en la II Guerra Mundial. Y estos episodios históricos estuvieron marcados por el uso de la violencia. Sin embargo pareciera que ahora, una vez que hemos llegado al punto al que pretendían llevarnos, ya se hubiera convertido en inmoral el recurso de la violencia. "Vale mientras me sirve a mi, a partir de entonces ya no vale", parece que es lo que se trata de decir. Creo que es un caso bastante claro de doble rasero. (...)

Por otra parte, si el recurso de la violencia puede deslegitimar el fin que se pueda conseguir, ¿qué sucede con el actual sistema? ¿Está legitimado? Muchas veces utilizando un discurso autocomplaciente se justifica el actual sistema al ser el menos malo (en otra ocasión se podría hablar de esta teoría del mal menor y la perversión en la que se basa). Si lo que hay más allá de nosotros, ya sea en el espacio (dictaduras, fundamentalismos, violaciones de los derechos humanos, represión...) como en el tiempo (más dictaduras, más totalitarismos, genocidios, campos de concentración...) son sistemas que juzgamos como el Mal por antonomasia nos permite convertir al actual, por eliminación, como el Bien. Pero parece que olvidamos que este mismo sistema que parece que se libra del Juicio de la Historia nació y se mantiene gracias a la violencia practicada contra quienes puedan plantear una alternativa, unas veces en forma de las peores campañas de bombardeo que se han dado contra la población civil (Dresde, Hiroshima, Nagasaki), otras en forma de invasiones de países (Iraq, Afganistán, Territorios Palestinos), bloqueos (Cuba), promoción de Golpes de Estado (Chile, Argentina) y tantas otras prácticas similares"

Entrada: ¿Es lícito?

sábado, 21 de febrero de 2009

UN INVENTO, POR FAVOR

Hoy voy a lanzar un reto, a ver qué tal andamos de imaginación, sobre todo los de carreras tecnológicas.

El caso es que ayer tuve una conversación muy interesante con unos amiguetes. A uno de ellos le parecía curioso cómo la mayoría de los grandes avances científicos y tecnológicos se habían producido en los últimos dos siglos, mientras que en el resto de miles de años de la historia de la humanidad no se había avanzado prácticamente nada. Sostenía además que a fecha de hoy ya estaba casi todo inventado y que de hecho le era imposible imaginarse algún avance nuevo en el campo tecnológico que llegara a revolucionar la vida del hombre como ha sucedido con el teléfono, con la aviación o con Internet.

Los otros dos participantes en la charla nos apresuramos a despotricar que no tenía razón y que su mentalidad era una prueba más de la soberbia del hombre contemporáneo, que se cree superior a sus antecesores e insuperable por sus descendientes. Yo en concreto
intenté hacerle notar que inventos como la rueda habían transformado radicalmente la sociedad y condicionado la expansión del hombre por la Tierra, al permitir largos viajes con mucho peso. Por otra parte, el descubrimiento de la agricultura y la ganadería es uno de los hitos que más ha condicionado la historia de la humanidad (economía, propiedad, estructuras sociales y familiares…) ¡Y qué decir de artefactos como los barcos, el arado romano o la pólvora! La humanidad no habría tenido nada que ver con lo que hoy somos sin alguno de estos cacharros. Por último le sacamos a colación la escritura como probablemente el mayor elemento de transformación humana en toda nuestra existencia.

El cabroncete seguía porfiando y para demostrarnos que el ser humano había tocado techo en cuanto a ingenio e invención nos invitó a que le enumeráramos, en plan Julio Verne, posibles avances por descubrir que pudieran cambiar tanto nuestra vida como los de los últimos doscientos años y que no fueran meras aplicaciones o desarrollo de lo que ya conocemos. Empezamos a pensar rascándonos la cabeza y, coño, no se nos ocurría nada. Al final le dijimos que algunos podrían ser insertar los teléfonos móviles u ordenadores en el cerebro, conquistar Marte y otras galaxias, alcanzar la velocidad de la luz o viajar en el tiempo. Nos respondió que salvo el último (científicamente imposible en su opinión) todos los ejemplos le parecían burdas continuaciones o mejoras de lo ya inventado.

Yo creo que a este listillo hay que darle una lección, así que he decidido recurrir al blog para ver si a alguien se le ocurre algún descubrimiento relevante que hoy en día seamos incapaces de imaginarnos con el actual estado de la técnica. A mí no se me enciende la bombilla. ¡Una ayuda, por favor!

miércoles, 18 de febrero de 2009

UN CUENTO DE HADAS


Tengo un compañero de trabajo de 34 años que se casó hace poco con la chica con la que salía desde los 16. Me pongo a pensar y no conozco otro caso semejante, un noviazgo tan larguísimo que haya terminado en boda, y me pregunto si una situación tan romántica es normal y cuáles son las claves para hacerla posible.

Pensándolo bien, estoy por decir que un caso de éstos casi me parece fruto de la inercia (hay gente que se casa porque toca) o hasta de la casualidad, de la suerte de que en casi 20 años estas dos personas hayan podido estar juntos, hayan madurado de forma paralela, hayan sabido conservar la ilusión, hayan resistido largos períodos sin ningún horizonte, no hayan sentido ningún interés por terceros y hayan podido mantener sin problema rumbos comunes en el mar agitado de cambios radicales que acontecen en esta etapa de la vida.

Lo que veo casi siempre y lo que yo mismo he vivido es bien distinto al cuento de princesas que simbolizan mi compañero y su mujer. La historia normal de un chico o una chica normales, ni demasiado infantiles ni demasiado maduros, ni demasiado formales ni demasiado golfos, ni demasiado románticos ni demasiado fríos, no tiene nada que ver. La historia normal de un chico o una chica normales empieza en un noviazgo serio, sincero, enamorado, a los 16 o a los 20, cuando el amor y la ilusión puros se entremezclan con el deseo de tener pareja y con una falta absoluta de visión a medio y menos aún a largo plazo. La historia normal sigue en forma de relación eterna que perdura en los años de estudiante, de becario, de opositor, de destinado en los confines del Reino; que se sostiene en medio de mil experiencias vividas a la fuerza por separado, de mil amigos o amigas que van surgiendo en el camino, de mil decisiones de él que se contradicen con las de ella en la búsqueda de un espacio profesional o personal, de mil monotonías de días idénticos en los que es imposible hablar de independizarse o de casarse porque faltan los medios y la fecha ni siquiera se atisba, de mil desencuentros, de mil cambios sin ponerse de acuerdo, de mil discusiones, de mil aburrimientos, de mil ausencias, de mil decepciones, de mil… no sé. La historia normal de un chico o una chica normales acaba casi siempre en ruptura, tras muchos años, cuando alguien se da cuenta de que a los 30 no es la misma persona que a los 19, y el otro, tampoco; que el amor que cuidaron con fe no ha podido salir ileso de las esperas sin fin y sin puerto a la vista; que cuando llega el momento de la verdad, cuando ya se puede decidir, alguien piensa que a lo mejor la relación lleva ya siglos siendo un fantasma cómodo e inerte y que le gustaría que casarse fuera una decisión activa y no la consecuencia ciega y automática de haber estado tanto tiempo cerca del otro, aunque quizá sólo físicamente.

Estoy seguro de que mi compañero será muy feliz y que su historia seguirá sorprendiendo y admirando. Es un cuento de hadas del siglo XXI.

domingo, 15 de febrero de 2009

VIAJE CON NOSOTROS

Pertenezco a una generación en la que, a mi edad, la gente se vuelve loca por viajar, sea donde sea, por lo que yo soy un poco bicho raro por mi escasa afición a los periplos. Observo atónito cómo la peña está deseando irse a tomar vientos a conocer Tailandia o Bora-Bora cuando ni siquiera ha estado en Sevilla –la ciudad más bella de España- , en Compostela, en Segovia o en los Pirineos. También me quedo de piedra cada septiembre, al darme cuenta de que en mi trabajo todo el mundo se ha ido a los extranjeros y al que se ha quedado por aquí, en Torrevieja o en Matalascañas, se le mira como si fuera un pariente pobre. Hay mucho snobismo con lo de viajar; de hecho hoy en día haber estado en muchos países es una especie de certificado de cultura (“Fulano está muy viajado”), aunque hayas pisado sólo un rato cada ciudad en esos circuitos vertiginosos que se llevan ahora y donde lo último que se conoce es la cultura de cada sitio.

Ya digo que visto lo visto yo soy un tío raro. No participo de esta fiebre por los viajes y además cuando salgo fuera de vacaciones no me gusta escoger el destino a lo gilipollas, preguntando por la oferta del año en la agencia de turno, como si lo importante fuera cruzar la frontera o coger el avión con tal de visitar algún sitio extranjero, sino que suelo elegir en función de cuatro o cinco caprichos que tengo de toda la vida y que me voy dando en función de mi tiempo disponible y de mis posibilidades. Suelen ser destinos que siempre me ha hecho mucha ilusión conocer y no países de los que casi me entero de su existencia cuando me los señala en el catálogo la chica de Magic Tours asegurándome que salen muy bien de precio.

El caso es que varios de mis últimos viajes han respondido a este criterio (Roma, Sicilia, México, Tenerife, Lanzarote…). Otros en cambio han sido completamente improvisados o elegidos por mis acompañantes, pero he quedado maravillado de todas formas. Es el caso de mi tour de este verano por Croacia, Eslovenia y Bosnia Herzegovina, en el que descubrí una maravilla como Dubrovnik, posiblemente una de las más bellas poblaciones que he visto jamás.

Lo que quería con este post es que habláramos de destinos chulos para visitar, que me contarais vuestras últimas experiencias viajeras y, lo más importante, que me mostrarais vuestra lista de sitios del mundo que os haría una ilusión enorme conocer y esperáis cumplir vuestro sueño algún día.

Para romper el hielo, os pongo mi lista por orden de preferencia:

1- Un safari por África para ver los animales salvajes en su entono (éste veo francamente difícil que lo haga alguna vez)
2- Una ruta por Argentina, porque he oído que es una tierra increíble, especialmente la Patagonia.
3- Nueva York. Sale tanto en el cine que es casi como nuestra segunda ciudad. Tengo mucha curiosidad por vivir su ambiente y “reencontrarme” con tantos rincones mil veces conocidos en la gran pantalla.
4- Berlín y Alemania en general. Me encantaría sobre todo hacer un crucero por el Rin que tengo mirado desde hace tiempo.
5- Conocer las islas Canarias en las que no he estado, especialmente Gran Canaria. De España no pongo más porque lo conozco todo y puedo “repasarlo” en cualquier momento.
6- Un circuito por Perú; me encanta Hispanoamérica y no quiero dejar de conocer el Machupichu.




jueves, 12 de febrero de 2009

CAMINO: UNA BUENA PELÍCULA

No puedo decir otra cosa: me ha impresionado mucho Camino cuando la vi hace dos semanas, y con la mano en el corazón no me ha parecido, ni mucho menos, una mala película, al menos bajo el prisma de lo que yo entiendo por calidad cinematográfica: la historia me mantuvo en vilo, me resultó un planteamiento muy original y la interpretación de Nerea Camacho (Camino) y Carmen Elías (Gloria) es sencillamente sublime. Admito que merece los Goyas que ha ganado (aunque estos premios acostumbran a ser una patata izquierdista) y que me han parecido bastante infundadas la mayoría de las críticas que desde diferentes medios católicos (blogs incluidos) se han hecho al film de Fesser.

Tenía muchas ganas de comentar la peli y lanzar unos cuantos interrogantes.

Para empezar debo
admitir que me desagrada especialmente la filmografía de Javier Fesser, por lo que mi sorpresa ha sido grande. En segundo lugar, y aunque les respeto como institución de la Iglesia Católica, reconozco que la Prelatura no me inspira ninguna simpatía. Conozco mucha gente de la Obra y casi todos son adorables en el trato (le dan mucha importancia a eso). Sin embargo jamás he comulgado con sus técnicas agresivas de captación, con su competitividad, con su afición a los puestos claves de la sociedad civil y a la endogamia, con su escasa sensibilidad social, ni con su forma de enfocar la “educación sexual”, a mi parecer bastante morbosa. Además, entiendo que un operario que arregla lavadoras (como el de la película) pueda santificarse con su labor, pero no me acaba de entrar en la cabeza cómo puede llegar a santo un supernumerario desempeñando un cargo en el consejo de administración de un banco, por ejemplo. Se supone que para ellos el trabajo es una ocasión de evangelizar y mi experiencia de “peces gordos” miembros de la Obra es que no se les nota nada la Cruz en su ambiente laboral. Me encanta el tono del libro espiritual Camino (cuya lectura considero indispensable), pero me da repelús el compromiso histórico del Opus con el liberalismo político y económico, y lo asépticos que son para todo. En el fondo, y espero que se me entienda, creo que son unos "progres" que se mojan menos que los patos en el agua. (Todos estos comentarios se basan solamente en mi observación de la gente que conozco de esta institución y en mi valoración crítica sobre el papel jugado por ella en la historia de España).

Y ahora entro en la película. Sinceramente: ¿qué ha escandalizado tanto a tanta gente? Se trata de la historia de una familia vinculada al Opus y, aparte de las licencias narrativas, yo sí considero que es un reflejo fiel de la forma de vivir la religiosidad de algunas personas. Según veía algunas escenas no podía menos que sonreír y admitir que en algunos puntos los opusinos salen clavados. Es más: creo que en general la cinta se muestra respetuosa con la Fe de los protagonistas. Es cierto que las actitudes y comportamientos de Gloria con sus hijas llaman la atención, pues contrastan vivamente con la falta de religiosidad imperante; es cierto que hay un par de críticas severas al fanatismo religioso, cuando éste menoscaba la felicidad o la libertad ajenas; es verdad que en ocasiones se quiere hacer humor con ciertos aspectos de la beatería de las mujeres de la familia…, pero en serio, ¿dónde está el terrible atentado contra el Opus y la Iglesia del que nos habían hablado los enemigos de la peli? Si nos fijamos bien, el guión refleja la vivencia de una familia con una Fe profunda, que reza para todo, que ofrece sus malos tragos a Dios, que se encomienda, que se resigna ante la muerte… ¿es falso que hagan esto los buenos católicos y los de la Obra?

Pero no todo me ha parecido tan bien, desde luego. Creo que la película comete varios errores de base que sí bordean o entran de lleno en la falta de respeto. Nunca deberían haberse inspirado de forma tan directa (con dedicatoria incluida) en el drama de Alexia González Barrios. Entiendo que cualquiera tiene derecho a escribir una novela o a rodar una peli basadas en una historia tan pública como la de Alexia, pero en el momento que el guión se está apartando claramente de los hechos e interpretándolos, debería haberse desvinculado de los sucesos reales y no sólo cambiando los nombres. Llama la atención cómo Fesser pretende sugerir que el Opus se aprovechó del dolor de la cría para darse publicidad y él a su vez hace lo mismo.

Considero también bastante duro que se mezcle y confunda, medio en serio medio en broma, el amor a Cristo de la protagonista con su amor adolescente hacia un amigo llamado Jesús. Con independencia de la calidad del film, esto sí puede resultar ofensivo y sacrílego si me apuras.

Por último, Fesser se permite algunos excesos innecesarios como la escena de las piedras en el zapato de la hermana de Camino (si bien es cierto que en la Obra, al menos en un pasado reciente, sí se han usado cilicios); el hincapié en la despersonalización de las personas captadas (aunque es verdad, y me consta, que a los numerarios se les incita a relegar a su familia de origen a un segundo lugar) y la teatralidad de la escena de la muerte de la niña, con aplausos incluidos, rozándose el insulto y la falta de caridad (sin olvidar que en el Opus sí dan un valor fundamental a la absoluta resignación ante la muerte y subrayan la alegría y la envidia que provoca el que alguien se vaya al Cielo, llegando a considerar “egoísta” al que no acaba de hacerse a la idea)

martes, 10 de febrero de 2009

¿ES LÍCITO?

«Sin la virtud de la justicia, ¿qué son los reinos sino unos execrables latrocinios? Y éstos, ¿qué son sino unos reducidos reinos? Estos son ciertamente una junta de hombres gobernada por su príncipe la que está unida entre si con pacto de sociedad, distribuyendo el botín y las conquistas conforme a las leyes y condiciones que mutuamente establecieron. Esta sociedad, digo, cuando llega a crecer con el concurso de gentes abandonadas, de modo que tenga ya lugares, funde poblaciones fuertes, y magnificas, ocupe ciudades y sojuzgue pueblos, toma otro nombre más ilustre llamándose reino, al cual se le concede ya al descubierto, no la ambición que ha dejado, sino la libertad, sin miedo de las vigorosas leyes que se le han añadido; y por eso con mucha gracia y verdad respondió un corsario, siendo preso, a Alejandro Magno, preguntándole este rey qué le parecía cómo tenía inquieto y turbado el mar, con arrogante libertad le dijo: y ¿qué te parece a ti cómo tienes conmovido y turbado todo el mundo? Mas porque yo ejecuto mis piraterías con un pequeño bajel me llaman ladrón, y a ti, porque las haces con formidables ejércitos, te llaman rey.»

San Agustín. La ciudad de Dios. Libro IV, 4.


Estoy firmemente convencido de que la legitimidad que confiere autoridad al poder establecido no depende solamente del origen de éste sino, fundamentalmente, de las actuaciones que realice. Estas actuaciones, sorteando las diferencias que puedan existir en aspectos administrativos o de organización, siempre deberían ir orientadas hacia la consecución del Bien Común y de la Justicia al margen de los muchos errores que, como humanos, los gobernantes puedan cometer.

De la misma manera, me afirmo en que si un gobern
ante o un estado no cumple con su cometido de forma tanto demente como deliberada, esto es, soslayando el servicio al pueblo y a la Justicia para entregarse a la satisfacción de sus propios intereses particulares, de grupo o de partido, o imponiendo leyes inmorales y tremendamente inhumanas y crueles, o manipulando todos los resortes a su alcance para disimular una tiranía tras el manto del Derecho y de la Razón, entonces es lícito, o incluso obligado, saltar por encima de unas leyes desvirtuadas para expulsar al tirano del poder. Y en función de lo graves que sean las atrocidades y los desmanes causados, así serán, aplicando el básico principio de proporcionalidad, los medios necesarios para defenestrar a los, en unos casos, corruptos y, en otros, corruptores. Y entre estos medios estimo, casi sin lugar a dudas, el muy honorable uso de los medios físicos.

De hecho, como condiciones básicas para legitimar el uso de la violencia, sólo contemplo unas simples premisas: causa justa, que los males causados no sean mayores que los que se desean evitar, posibilidades razonables de éxito y que nos encontremos ante el último recurso razonable: la ultima ratio.

Y ahora es donde lanzo el guante a los lectores de La pluma viperina, con la esperanza de que sean tan amables de recogerlo y profundizar en un debate que creo puede resultar enormemente interesante.

  • En primer lugar, me pregunto si es posible llevar a cabo grandes cambios sociales o políticos moviéndose dentro del marco estricto de la legalidad sin tener que saltársela o recurrir a hipócritas subterfugios. Sinceramente, salvo contadas excepciones, la Historia nos demuestra lo contrario desde el mismo instante en que César cruzó el Rubicón, hasta la caída de Sadam Hussein, pasando por la Revolución Francesa y un sinfín de ejemplos.
  • De la misma forma, me pregunto si, en pleno siglo XXI, sería aceptado llegar, incluso, al atentado personal con el fin desalojar al tirano. Antes de contestar, por favor, revisen el asesinato de Calígula, el ahorcamiento de Carlos I de Inglaterra por Cromwell o, al hilo de su reciente estreno en los cines, la operación Valkiria. Ejemplos traídos a vuelapluma.
  • También me gustaría debatir acerca de la legitimidad de un sistema político surgido del asalto al poder por medios violentos, teniendo en cuenta que éstos pueden variar desde lo incruento a lo trágico. Al hilo de esta cuestión podría poner en duda la legitimidad de todos los sistemas políticos mundiales tanto en su origen como en su sustento último, pues la ley es respetada por todos acudiendo al recurso último de la coacción: multas, actuaciones de los cuerpos de seguridad, prisiones...
  • Igualmente me cuestiono la rectitud de usar medios violentos, incruentos o no, no con la intención de asaltar el poder sino de desgastarlo o impedir que a la sombra de éste se comentan desmanes inconcebibles. Pensemos, por ejemplo, en los atentados cometidos por los abolicionistas yankis a mediados del XIX o, también en Estados Unidos, los atentados contra abortorios.
Si ha llegado hasta aquí, espero, estimado y paciente lector, que me haga usted el honor de acudir a mi reto, alimentando una discusión que anhelo sea tan fructífera como apasionada y respetuosa.

«Porque, ¿quién ha dicho –al hablar de "todo menos la violencia"– que la suprema jerarquía de los valores morales reside en la amabilidad? ¿Quién ha dicho que cuando insultan nuestros sentimientos, antes que reaccionar como hombres, estamos obligados a ser amables? Bien está, sí, la dialéctica como primer instrumento de comunicación. Pero no hay más dialéctica admisible que la dialéctica de los puños y de las pistolas cuando se ofende a la justicia o a la Patria.»

José Antonio Primo de Rivera. Madrid, 1.933.

domingo, 8 de febrero de 2009

UN PASEO POR OTROS BLOGS (3): "BLOGS-ETIQUETA"


La mayoría de mis blogs favoritos son los que figuran en nuestra sección de Plumas amigas. Otros que visito muy a menudo no aparecen en el blogroll porque no ha habido la indispensable unanimidad entre los cuatriunviros, o porque, aun pareciéndome muy brillantes, cultos e ingeniosos, promueven ideas que me escuecen demasiado, o que se dan de patadas con mi forma de pensar y… hombre, una cosa es que yo los frecuente y otra muy distinta que nos pongamos a hacerles demasiada publicidad. Entre estos últimos, por poner ejemplos muy clarificadores –y sin que sirva de precedente ;-) - citaré El blog de José E. Carrero-Blanco Martínez-Hombre y el inquietante nido de anarcocapitalistas de la siempre hospitalaria Mary White.

En no pocas de estas bitácoras que leo -y en otras- hay algo que siempre me ha sorprendido mucho, y es esa manía compulsiva de “etiquetar” el blog, de encasillarlo ideológicamente, pero no a través de las ideas que en él se expresan, sino por medio de su apariencia externa. Me refiero naturalmente a esa costumbre de colocar en los márgenes cartelitos, dibujitos y mensajitos con frases como “Soy de derechas”, “Aquí estamos con Israel / o Palestina”, “Red de enemigos de ZP” -¡qué horror!- , “Red de blogs liberales”, “50.000 escolares ya son libres” u otras leyendas de apoyo expreso a partidos políticos o a movimientos sociales concretos, como los Peones Negros, El Foro de Ermua, etc.

Puedo entender actitudes así en bitácoras nítidamente vinculadas a un determinado partido. Si las Nuevas Generaciones del PP de Villacanicas del Hoyo deciden crear un blog, pues me parece de cajón que pongan publicidad del PP, de la FAES o de la guerra de Irak, pero que haga algo parecido un particular que aspira a tener un espacio independiente, escapa totalmente a mi intelecto.

Y no me malinterpretéis: Algunas de las causas publicitadas a mí me parecen muy dignas, pero entiendo que forzar a cualquier posible visitante a enterarse de mis ideas nada más echar un vistazo superficial al diseño de mi web contradice las más elementales reglas de la sutileza y es algo que sólo sirve para ahuyentar, así de primeras, a un porcentaje significativo de quienes pasen por ella, para impedir inútilmente que la gente pueda leerme y entonces sí, quizá no volver ni loca, pero al menos con conocimiento de causa y tras haber podido conocer de verdad mis matices, mis razones, mis sentimientos y también mis contradicciones.

Quizá detrás del anuncio proselitista de cuatro causas que a muchos repugnan íntimamente, se encuentre una pluma interesante que, al margen de sus ideas, tenga mucho que ofrecerles, pueda invitarles a conocer realidades que no conocen o incluso a debatir si no están de acuerdo y aportar un poco de luz en alguna discusión. Sin embargo, estas etiquetas visuales a menudo bloquean cualquier contacto y cualquier intercambio de pareceres; son como un cartel de “Prohibido pasar”, como una barrera de seguridad contra quien no comparte tus ideales.

Cuánta gente habrá perdido la oportunidad de leer algunos posts maravillosos por culpa de esta costumbre de convertir los blogs personales en blogs-anuncio, limitando la creatividad y matando la independencia.

EL COMENTARIO DE LA SEMANA (27): LA COHERENCIA AL SERVICIO DEL MAL

El mejor comentario de la semana ha sido:

"Soy consciente de lo que dices sobre
la actitud coherente del PSOE aunque yo sí pienso que el PP también es coherente con su “estos son mis principios y si no le gustan tengo otros”. En cualquier caso entiendo que coherencia y compromiso son simples instrumentos, que al servicio del bien son virtud y al servicio del mal son defecto. Hitler fue coherente y comprometido con su "causa" y causa repugnancia su coherencia y su compromiso. Así que insisto en que aplaudir al PSOE por su obstinación y su eficacia en hacer el mal es un sinsentido".

Aut
or: Álvaro

jueves, 5 de febrero de 2009

UN FLACO FAVOR

El presidente del Santander, el usurero Emilio Botín, ha escupido tan campante que los bancos “harían un flaco favor a la economía española si concedieran créditos de forma irresponsable, porque ello podría poner en peligro la solvencia del sistema financiero” y que "prestar dinero a quien no puede devolverlo es una irresponsabilidad"

Si de mí dependiera, pedazo de judío, ibas a ver lo que es un flaco favor. Yo a chorizos de tu talla, aparte de obligarles a devolver, a ser posible por las malas, todo lo que han robado, les intervendría el chiringuito para enseñarles de una puta vez que el dinero sólo es un instrumento económico y no una fuente de especulación y privilegio. No creo que haya negocio más repugnante que el de la banca; hasta ser puta me parece más digno.

Mientras España se asfixia por la crisis y el paro, estos elementos antisociales cierran el grifo y se desentienden de los dramas cotidianos de nuestro pueblo, demostrando una vez más su mezquindad y falta de patriotismo. Sólo un Estado fuerte podría hacer pasar a estas fieras peligrosas por el aro y yo a Zapatero le veo que no.

miércoles, 4 de febrero de 2009

VIAJE A NINGUNA PARTE


El domingo viajé con el señor Leonardo y otros amigos a ver un partido de fútbol a Madrid. Fuimos en un viaje organizado por la federación de peñas de nuestro equipo junto con otros 400 aficionados y peñistas en nada menos que siete autocares.

Era el primer viaje que hacía tras un par de años en los que no he ido a ningún desplazamiento, como llamamos a este tipo de viajes, así como se podrán imaginar ustedes teníamos muchas ganas, no sólo de ver el partido, sino también de pasar un día en Madrid, e incluso habíamos reservado una mesa con cocido madrileño en un conocido restaurante de la capital.

El día anterior solemos mirar las predicciones meteorológicas para saber si tenemos que pertrecharnos de gafas de sol y gorra, o bien ponernos cuantas capas de ropa somos capaces de llevar encima. En este caso las predicciones apuntaban a lluvia y nieve, por lo que optamos por la segunda opción, pero sin esperar que las condiciones fueran tan adversas, y sin recibir noticia alguna por parte de nadie de que era mejor no viajar debido al temporal que se avecinaba.

Salimos de Valladolid hacia las 9 de la mañana, camino de la AP-6. Poco antes de cruzar el puente de Guadarrama, Leonardo me despertó para comentarme que parecía que estaba empezando a nevar ligeramente, nieve que fue cada vez más evidente, y se convirtió en una ventisca polar tras salir del túnel. Poco a poco la carretera se iba poniendo más y más blanca y el paisaje se hacía -en palabras de la Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez- cada vez más precioso, cosa que a los que nos encontrábamos en la autopista nos empezaba a entusiasmar.


Vimos pasar algún quitanieves, y los conductores iban extremando sus precauciones y reduciendo su velocidad, hasta que llegó un momento, a la altura de Villalba en que los vehículos se detuvieron totalmente, colapsando los tres carriles de la autopista, lo que impedía que pasara ya ningún quitanieves. Esto ocurrió hacia las 10:45 de la mañana. Desde las 10:30 aproximadamente nos dijeron que habían cortado la autopista AP-6 (de peaje) en ambos sentidos. Estuvimos parados hasta las 13:15 aproximadamente, momento en el cual la guardia civil nos abrió el paso al otro lado de la autovía para regresar en dirección a Valladolid. De esta forma nos llevaron hasta Collado-Villalba, donde afortunadamente pudimos comer en un McDonalds.


Hacia las 14:30 nos dijeron que el que quisiera ir al partido podía ir en cercanías por su cuenta, y tras el partido volver de nuevo en tren hasta los autocares, que tratarían de volver a Valladolid de la mejor forma posible. Los que no estuvieran dispuestos a arriesgarse de esa forma y viajar de noche con la nevada que seguía cayendo saldrían hacia Valladolid de forma inmediata en autobús. Preguntamos por las condiciones meteorológicas y nadie sabía nada, y las autoridades decían que al otro lado del túnel estaba la carretera nevada y en pésimas condiciones, si no cerrada, así que decidimos que cuanto antes volviéramos, mayor probabilidad tendríamos de no tener que pasar la noche en el autocar, por lo que descartamos la idea de ir al partido y nos unimos al grupo de los menos intrépidos.

Tras esperar cerca de una hora, viendo como el grupo de los intrépidos escalaba -literalmente- una empinada y nevada ladera para subir a un puente que les llevara a la estación de cercanías, salimos hacia Valladolid.

Nuestra sorpresa fue que la carretera ya se encontraba en buenas condiciones, y mayor aún al ver que al otro lado del famoso túnel de Guadarrama no sólo no había nieve, sino que hacía una despejada y templada tarde, lo cual aumentó más aún nuestra frustración.

Pese a la aventura que recordaremos seguramente por mucho tiempo, me queda la sensación de que las autoridades del Ministerio de Fomento se vieron de nuevo desbordadas por la imprevisión de los acontecimientos, tan sólo 20 días después de la anterior nevada que colapsó Madrid, incluyendo al aeropuerto de Barajas. No sólo no fueron capaces de predecir la importancia de la nevada, sino que tampoco fueron capaces de informar de la evolución del estado de las carreteras ni del tiempo. Y lo que me parece indignante es que por una nevada de 15 centímetros se tenga cortada una de las autopistas -de pago- más importantes del país durante 6 horas.

lunes, 2 de febrero de 2009

EpC: ¿QUIÉN TIENE LA CULPA?

Dejémonos de hipocresías, de tibiezas y de constituciones… Cualquier grupo político en el poder, en la medida que se lo permitieran, intentaría aprovechar el sistema educativo para inculcar a los chavales sus propios valores y su propia forma de entender la sociedad. La prueba está en que desde hace siglos en España los diferentes gobiernos, en democracias, en dictaduras, en repúblicas y en monarquías, siempre han metido mano a las leyes relacionadas con la enseñanza para arrimar de una forma u otra el ascua a su sardina, principalmente en lo tocante a la religión y a la influencia de la Iglesia Católica. No seamos inocentones y dejemos en paz por un momento el dichoso artículo 27 de la sagrada Carta Magna; parémonos a pensar qué político sería tan incauto de no intervenir en las aulas en favor de su mensaje, sabiendo que por ellas pasan todos, absolutamente todos los ciudadanos españoles a una edad en que se tragan lo que les echen.

“Adoctrinar” no es que sea una tentación, sino casi un deber moral para quien tiene principios y valores que considera muy positivos no sólo para él, sino para el cuerpo social en su conjunto. Si tiene la oportunidad, el poder y los medios necesarios, intentará difundir al máximo lo que considera bueno… y cierto. Hagámonos los católicos una pregunta honestamente: si de nosotros dependiera, ¿no intentaríamos explicar en colegios públicos y privados que el aborto y la eutanasia son un crimen, que es aberrante que unos pocos tengan tanto mientras muchos más mueren de hambre, que la sexualidad no puede entenderse como un juego o una mera fuente de placer y que las uniones homosexuales son una irregularidad moral? ¡Pues claro que lo haríamos! Eso sí, seguro que entonces serían los rojos los que nos acusarían a nosotros de adoctrinar y nosotros lo negaríamos diciendo que sólo estamos enseñando a los críos a vivir de forma consciente y responsable.

Por eso yo nunca me he escandalizado de que el PSOE -que otra cosa no, pero tiene las ideas bien claras, no como otros- nos colocara la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Los sociatas creen firmemente que los contenidos de esta materia deben ser conocidos y asumidos por todos los niños para poder convivir en una sociedad verdaderamente democrática y respetuosa, y han luchado con tesón -y hasta ahora han vencido- para que la asignatura fuera viable y obligatoria. Como yo haría lo mismo que ellos en su lugar, sólo que con mis propias convicciones, les aplaudo sinceramente.

Lo único, matizar un par de cosas. Yo jamás he presumido de demócrata, ni mucho menos he defendido el derecho consagrado en el artículo 27 del texto constitucional, mientras que ellos no paran de llenarse la boca de constitucionalismo. Y como considero que lo que han hecho ellos -y lo que haría yo si me dejaran- vulnera este artículo 27, me parecen, ni más ni menos, unos jetas y unos hipócritas redomados, cualidades indispensables para funcionar en esta democracia podrida y circense.

Por otra parte, yo entiendo que si ZP nos ha metido este gol a los católicos ha sido principalmente porque nos hemos dejado, es decir porque no ha habido una respuesta contundente y adecuada por parte del amplio sector de la sociedad que no está conforme con la asignatura. Es de cajón: si todos los padres a los que no les gusta la asignatura hubieran objetado, y no sólo cuatro gatos, la puñetera Educación para la Progresía jamás habría prosperado. ¿Qué iban a hacer en los centros educativos?, ¿llevar a los niños de las orejas a clase?, ¿suspender a media España? No echemos pues la culpa a Zapatero, que ha estado en su lugar, sino a la mariconería de la mayoría de católicos españoles, que han dejado hace mucho de ser practicantes y de tomarse en serio su Fe y mucho menos la educación cristiana de sus hijos. Es cierto que a muchos les repatea eso de que haya una asignatura propagandística del “régimen”, pero han preferido pasar de jaleos y no estigmatizar al chavalín; han preferido pensar en las cañitas, en las cenitas, en el viaje de vacaciones y en la hipoteca…

De modo que aquí el único que ha hecho lo que se esperaba de él ha sido el PSOE, que ha obrado con energía y con la fe en sus principios que a muchos católicos les falta. También he valorado mucho la respuesta de las Comunidades Autónomas del PP que han respaldado la objeción y, ante todo, la admirable coherencia y valentía de los pocos objetores de conciencia. Los únicos que no han estado a la altura de las circunstancias en esta triste historia han sido los “cristianos ocultos”, por cuya culpa en los próximos años nuestros hijos van a educarse en la falsedad y en el relativismo.

domingo, 1 de febrero de 2009

UN PASEO POR OTROS BLOGS (2): ISRAEL Y PALESTINA

Tenía pensado publicar mis reflexiones personales sobre el conflicto entre Israel y Palestina, pero todas ellas se encuentran fielmente reflejadas en esta soberbia entrada del blog Habeas corpus: bitácora ¿Jurídica?. Yo nunca podría expresarlo mejor; hasta ahora es lo más sensato que he leído sobre el tema. No os lo perdáis, por favor.

ENCUESTA SOBRE CONFLICTO ISRAELÍ-PALESTINO

Pregunta: ¿A quién apoyas en los incidentes de Gaza?

Nº de votos: 62

Respuestas:

a) A los palestinos: 20 votos (32%)

b) A los israelíes: 19 votos (30%)

c) No me pongo de parte de ninguno: 23 votos (37%)

EL COMENTARIO DE LA SEMANA (26): ¿ZAPLANA CON MIRADA SEDUCTORA?

Los dos mejores comentarios de las dos últimas semanas han sido:

1.-
"¿Alguien se imagina a Zaplana posando de "smoking" y con mirada seductora, en plan Arturo Fernández?.No,verdad,...Pues eso..."

Aut
or: Natalia Pastor
Entrada: A solas con Soraya


2.- "Yo tengo en casa 3 perros y 4 gatos. Desde que eran cachorros, conforme fueron llegando, les fuimos enseñando a convivir. Aprenden rápido y no hemos tenido ningún problema. Además, la casa es grande y hay espacio para todos, y los gatos pueden salir al campo cuando lo desean. Ahora mismo, Elvis, el perro mayor de todos, que ya tiene 13 años, está dormido junto a dos gatos y otro perro más. Ni me dan asco los perros, ni creo que los gatos sean traicioneros".

Autor
: Mike