domingo, 27 de septiembre de 2009

EL COMENTARIO DE LA SEMANA (40): ÉTICAS PARALELAS

Los mejores comentarios de las últimas semanas han sido:

I- "La experiencia de la Iglesia
Católica es la que les lleva a saber que vivir el sexto mandamiento en la adolescencia y juventud es trascendental, ya que es a esas edades donde la marrana inclinación del onanista tocamiento incide más sobre el individuo. Con el agravante de que no ser capaz de controlarlo lleva a muchos a apartarse de la fe y la práctica católica y, ante la incapacidad de dominar tan sucio instinto, construirse morales y éticas paralelas más permisivas del todo incompatibles con la doctrina católica (...)"

Au
tor: Chirly
Entrada: El padre Pajas

II- "En defensa de los de Valladolid.

No lo soy, pero como si lo fuera, y con permiso, por doble vía familiar, voy a la defensa no encendida, pero espero que algo cálida de la parte que yo conozco y quiero.

A un vallisoletano de pro, de los de toda la vida, no le vayas con bullshit, de tonterías y mariconadas las justas, es decir, ninguna, lo que hay que decir se dice, pero sin rodeos.

Ciertamente, no les gusta molestar y por eso callan y callan y callan a veces como buenos castellanos. Y sufren, y sufren y sufren en silencio. Las hemorroides o de lo que se trate. Eso, que no es pasividad, sino un cierto señorío aunque por no molestar se mueran a veces. Doy fe de ello.

Más sobre Valladolid: trascendencia. O por lo menos así era antes. Mire Vd., hay dos o tres temas realmente importantes, y uno de esos es que nos vamos a morir, así que menos bromas (esto tiene su parte buena y su parte nefasta, lo sé). El caso es que no me sea Vd. tan zascandil, tan ligero, tan frívolo y sea un poco, coño, eso, serio (seria).

Y todavía más: si a setas, a setas, si a relojes, a relojes. Menos lobos caperucita, o por lo menos menos con nosotros, que os vemos el plumero.

Muchas cosas admirables, muchas, aunque no se puede generalizar. Sobriedad la primera, una sobriedad impresionante (por lo menos antes): no roñosería, sobriedad. Ni un ay, ni una queja, ni nada. Ya digo que bien pero como todo su parte terrible: ¿me pdrías decir qué narices te pasa que te estás poniendo azul y ni te quejas?"


Autora
: Máster en Nubes

No hay comentarios: