sábado, 30 de agosto de 2008

MOCO DE PAVO

Qué tendrá la intimidad, que a menudo saca nuestra faceta más desenfadada. Entiéndase por intimidad el hecho de estar solo, sin compañía, en un momento dado. Quizá el paradigma de esa situación tiene lugar cuando vamos al baño.

Aparte de las funciones fisiológicas evidentes, realizamos multitud de muecas, movimientos, bailes, etc. que no mostramos a otras personas; frecuentemente delante del espejo, momento en el cual suele entrar alguien que nos obliga a disimular precipitadamente, con lo que la situación pasa a ser más cómica, si cabe. También nos sacamos mocos. ¿Quién no ha introducido su dedo índice en un orificio nasal, extraído la consabida masa mucosa y la ha moldeado con esmero hasta conseguir un señor moco? Pues eso.

Lo que yo no conocía hasta hace bien poco es una de las utilidades del moco. Estando en el trono del baño de un lugar público, observé un cúmulo de ellos en la pared de enfrente, casi todos ellos concentrados en un par de azulejos o tres. Deduje que algunos de los que por allí pasaron, a la vez que ejercían de monarcas en el trono (actividad mucho más provechosa que la que realizan los de verdad, dicho sea de paso), se entretenían haciendo puntería con los mocos en la pared, aprovechando las propiedades adhesivas de los mismos. Y no tenían mala puntería los condenados, a juzgar por la alta concentración de bolitas en uno de los azulejos. Inmediatamente se me vino a la mente la abnegada señora de la limpieza y mi silenciosa carcajada mermó. Desde aquí mi más sincero reconocimiento a este gremio.

Una vez introducido el tema, les animo a que describan más situaciones y actitudes curiosas, graciosas, ridículas o guarrillas que tenemos en nuestros momentos de intimidad. Doy por hecho que no las practican ustedes, sino que alguien se lo ha contado.

jueves, 28 de agosto de 2008

¡EUROS DEL DEMONIO!

A mí lo del cambio de la peseta al euro me sentó fatal por muchos motivos, no sólo por considerar a la Unión Europea como una asociación de mercaderes y facinerosos ideada directamente para el enriquecimiento de unos pocos a costa de los trabajadores, ni por entender que la desaparición de la peseta simboliza la inminente muerte de España como Nación soberana y libre. Además de todo esto me hicieron la santísima porque yo con los números soy un desastre.

Van a cumplirse 7 años con el euro y todavía me vuelvo loco. Antes de 2002 me acuerdo que cuando estaba viendo una peli americana y hablaban en dólares, instintivamente multiplicaba la cifra por 150, más o menos, para hacerme idea de la cantidad. O sea que si en una del Oeste salía un cartel con el típico “Wanted, dear or alive, 200 $”, yo ya estaba rumiando que por el forajido en cuestión, vivo o muerto, el sheriff venía a ofrecer 30.000 pelas del siglo XIX, que es un pastón. Dadas mis limitaciones matemáticas, estas complejas operaciones me llevaban un rato y perdía el hilo de la película…

Esta sensación asquerosa de tener que multiplicar sin calculadora ni nada para enterarme de la fiesta, la tengo desde que llegaron a mi vida los euros del demonio. Al principio fue tremendo y no me coscaba de ningún precio, de modo que casi pagaba a ciegas, sin calcular, aunque la verdad es que todos los comerciantes se aprovecharon del cambio y nos timaron tanto a los que no calculábamos como a los que miraban con lupa. Además, mi primer sueldo fue en euros y la cifra me sonaba a propinilla. Luego con el tiempo me he ido acostumbrando, pero poco.

Con la nueva moneda me pasan dos cosas. Una es que, salvo cuando hablo de precios con los dependientes de las tiendas, siempre me expreso en pesetas y utilizo mucho una frase que mis amigos conocen bien: “¿y eso en pesetas cuánto es”. Después, aunque ya “traduzco” bastante bien las cantidades pequeñas (basándome en la equivalencia en pesetas de las cifras en euros 6, 9, 30, 50, 100, 600, 1.000 y 6.000), sigo perdiéndome con las grandes sumas. No me digas el precio de un piso porque el numerito no me va a decir nada y te lo voy a preguntar en la antigua moneda nacional.

Así me veo incapaz de memorizar una cifra grande en moneda europea. En mi trabajo, por ejemplo, se manejan cifras en millones de euros (que yo ni huelo) y si me preguntan después de leer un expediente que cuál era la cuantía, casi nunca me acuerdo, y casi me da igual decir 900.000 que 50.000, tan ajenas como me son las cantidades en esta unidad monetaria aún extraña para mí. En cambio, con las entrañables pesetillas no se me escapaba ni una.

No sé si algún día me voy a acostumbrar del todo. Lo que tengo claro es que, aunque sea a modo de protesta, pienso seguir hablando en pesetas toda mi vida, y al final mis nietos me verán como yo de niño a mis tíos mayores del pueblo cuando se referían a los reales, a las perras gordas y a las perras chicas.

miércoles, 27 de agosto de 2008

CEREMONIA DE PREMIOS

Los días 24, 25 y 26 de este mes, Anaroski , del blog Por la familia, por la vida, ha concedido a La pluma viperina los siguientes galardones, que ya hemos recogido y colocado en nuestra vitrina, y que a su vez repartimos del modo siguiente:

- Premio Brillante Weblog, que otorgamos
a Yomismamente, de Atrapada en el presente.
- Premio Blog Ácido, que concedemos a El Francotirador, autor del blog con el mismo nombre, y a Hispánicus autor de La Catapulta.
- Premio Al esfuerzo personal, que otorgamos a todas nuestras plumas amigas.
- Premio Blog Amigo, que compartimos con Teutates, autor del blog La Vela del Ángel.

Podéis verlos y recogerlos en nuestra vitrina. Muchas gracias, Anaroski.


martes, 26 de agosto de 2008

MEAPILISMO



He sido educado como católico. Cursé el bachillerato y el COU en un colegio de Maristas y hasta hace bien poco, pese a mis muchas caídas, me consideraba un católico mediano y regularmente practicante, cosa que espero volver a ser algún día cercano. Pese a mi falta de práctica actual y a considerarme un cristiano mediocre, lo cual siempre será mejor que ser un cristiano hipócrita de esos que cojean de un pie o de otro, creo en Jesucristo, en la Gracia que tanto necesito y en las verdades defendidas por la Iglesia Católica.

No obstante, salvo a una Cofadría Penitencial seria, austera y puramente castellana, siempre me he negado a pertenecer a grupos parroquiales o del colegio. Algún día hablaré de los primeros y de los católicos progre-guays pero hoy prefiero referirme a los grupos cristianos hinchados de meapilismo que siempre me han repateado.

Por una vez no tengo ánimo de ofender ni escandalizar demasiado -en serio, de verdad de la buena- y soy consciente de los muchos carismas que puede adoptar la fe y de la necesidad de conducir la vocaciones personales por el camino más adecuado para que fructifiquen según la persona y todas esas cosas. Pero debo reconocer que esos grupos de jóvenes -algunos consideran que un grupo juvenil está formado por treintañeros- con el pañuelito al cuello, dando palmas que acompañan con una sonrisa beatífico-obnubilante y canciones propias de un parvulario dirigidas por una monjita guitarrista, siempre me han causado bastante repulsión. Puede que sea porque me recuerden a las «convivencias» que organizaban los frailes del colegio, dirigidas por algún cura melenudo, jaleadas siempre por los más vagos, que así perdían un día de clase, y protagonizadas por los más bastardos, por decirlo de una manera fina, que aprovechaban para maquillar su mezquindad con una burda mano de buenismo beatófilo.

Puede que también sea porque, en cierta forma, confirma el estereotipo que los payasetes antiteos de la tele -leanse grandes guayómines, rubianes y especímenes similares- quieren cimentar de los católicos: un grupo de alienados, en el sentido más marxista de la palabra, que viven en los mundos de Yupi «amando a Laura» y no en la Tierra.

No niego, y seguro que alguno lo está pensando, que quizás me habría gustado tener una personalidad más dócil o, mejor dicho, más flexible que se hubiera podido amoldar mejor a ese concepto superficialmente feliz y fiestero de la Religión. Pero sinceramente, creo que en la época de adolescente, necesitas respuestas claras y contudentes y, ante todo, un consuelo espiritual que dudo se pueda alcanzar con superfluas frivolidades y convirtiendo la misa en un fuego de campamento. Cada cosa en su momento. De hecho, son muchos los que, cumplida cierta edad, abandonan este tipo de movimientos para pasar a una indiferencia religiosa total, lo que indica que nunca lograron tocarle ni mínimamente el alma.

En mi caso, siempre me ha atraído más, un concepto del cristianismo más cercano a San Agustín y a San Fernando o, incluso, a San Luis o Godofredo de Bouillon. Diría que más combativo, incluso tridentino, y, puede que sea aventurar mucho, no sé si más profundo. Eso sí, sin caer en estridencias o «cosas raras» porque también he conocido a cada ejemplar de pseudoexorcista cuasi-lefebvrista que era para echarse a temblar. Quizás algún día hable de este tipo de personajes pero, D.M., en breve dedicaré un post a un tipo de personaje que sí me parece verdaderamente dañino y vomitivo: el pseudocristiano progre-sociata.

domingo, 24 de agosto de 2008

UNA CIUDAD INCOMPARABLE

Para demostrar, como bien señaló Al Neri, que con la edad me estoy convirtiendo en un ejemplo de joven burgués, tras pasarme casi una semana en Gran Canaria, me fui los cinco primeros laborables de agosto de viaje a la Ciudad de la luz. La primera intención que tenía, junto a los otros tres amigos que me acompañaron -dos ellos feliz pareja [ella y él, que hoy en día se debe especificar] de tortolitos- fue la de visitar Viena, proyecto que otro año más, y ya son tres, hemos abandonado debido al incremento sufrido por los billetes. Tras la Eurocopa, cientos de españoles quisieron conocer la ciudad imperial pues las hazañas futbolísticas estimulan más a nuestros compatriotas que las proezas del César Carlos.

Tras un penoso viaje de ida, pues los enlaces de mi «pedanía» con la T4 te obligan a pasar toda la noche en Barajas si quieres despegar a primera hora, llegamos a la casi tercermundista primera terminal del De Gaulle donde pudimos adquirir la famosa tarjetita Paris Visite que te permite, por un precio razonable, moverte ilimitadamente durante unos días por el obseleto sistema de metro y cercanías parisino: estaciones sucias, escaleras mecánicas casi inexistentes, señalizaciones ocultas, ausencia de personal -ni los guardias de seguridad saben localizar las salidas de las estaciones- y vagones sin aire acondicionado propios del transporte de ganado que colaboran a alimentar una fetidez que en el metro de Madrid debió darse en una época que no llegué a conocer.



Al margen de estos inconvenientes, hay que reconocer que sólo el Batobus supera al metro para moverse por la ciudad. Este barco autobús tiene ocho paradas en diversos lugares del Sena que permiten disfrutar de las vistas más hermosas por la ciudad: una experiencia imprescindible, sobre todo para el afortunado que pueda disfrutarlo junto a una bella acompañante.

Decir, eso sí, que cinco días son escasos para ver todo aquello que puede ofrecer la ciudad, sobre todo si dedicas uno completo a Disneylandia. Supongo ahora que Neri se estará tronchando y no querría ni imaginármelo si me hubiera visto recorriendo El mundo en pequeño subido en una barca rosita. Una imagen apropiada para una secuela de Pesadilla en Elm Street. Destacar que si quieres conocer una noche en una fortaleza pirata en las Antillas del siglo XVII, no debes dejar de visitar Los piratas del Caribe, una atracción en la que sólo la cola de entrada -cercana a los tres cuartos de hora- ofrece un espectáculo tremendo.

Gustosamente me habría quedado una semana o un mes más. ¡Qué tonto fui al no pedirme una Erasmus! París es una ciudad incomparable, comenzando por la Torre Eiffel -tan polémica en su proyecto- podemos maravillarnos con palacios impresionantes como el titánico Versalles, símbolo de la ostentación borbónica, la Ópera Garnier; el gigantesco Louvre, antiguo palacio real, extremo del segmento formado por el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos, la Plaza de la Concordia -donde los revolucionarios franceses exaltaban la Fraternité a golpe de gillotina-, las Tullerías y el Arco del Carrosel; la Iglesia de la Magdalena, construida a imitación de un templo romano; las galerías La Fayette y su terraza superior; Le Palais Royal y sus jardines, modestos en comparación con su entorno; el impresionante Hospital de los Inválidos, antiguo hospital militar que hoy recoge un museo de armamento, una colección de magníficos cañones de bronce en sus patios, una iglesia muy destacable y muy patriótica y, en ella, el mausoleo de Napoleón -no deja de ser paradójico que el responsable de tantos crímenes contra la Iglesia esté enterrado en sagrado. La Ille de France, auténtico centro de París rodeado por el Sena, contiene la catedral de Notre Dame, el Palacio de la Consejería (Conciergerie), donde los revolucionarios franceses encarcelaban a los condenados a muerte, que conserva los lugares donde María Antonieta estuvo presa; la Santa Capilla, edificada por San Luis para guardar las reliquias sagradas y formada por dos capillas superpuestas, encontrándose en la superior las vidrieras más grandes del mundo; el impresionante Ayuntamiento, el Palacio de Justicia...

Además, no se puede dejar de ver la basílica de San Denis, mausoleo de los reyes de Francia alejado de los circuitos más turísticos. Y junto a la Sorbona y Cluny, el gigantesco Panteón, antigua iglesia de Santa Genoveva, convertida por los revolucionarios en homenaje y sepulcro a los protagonistas de la historia de su nación. Verdadero ejemplo de reconcialiación nacional, los masónicos revolucionarios conservaron los motivos religiosos del templo -dedicados a San Luis, Santa Genoveva, Santa Juana de Arco...-, añadiéndose monumentos a los revolucionarios, a Napoleón y a los restauradores mismos, conviviendo en sus sepulcros personajes de las más variadas ideologías y tendencias. Por cierto, Rousseau, «el nefasto», está muerto. Lo he comprobado personalmente.

Francia tiene muchos puntos oscuros, y más que oscuros, en su historia: Napoleón fue un verdadero Hitler del XIX y no creo que a Robespierre se le pueda considerar, como se leía, «un hombre de estado». Pero los franceses la conocen y eso les hace estar orgullosos de su nación. Donde vayas puedes encontrar soberbia e indiscutible su bandera y contemplar como miman al extremo los símbolos de su patria: junto a sus monumentos no encontrarás una pintada o un papel fuera de una papelera. Si esto hacen los franceses, ¿cómo se sentirían los españoles si realmente conocieran las epopeyas sin parangón que sus antepasados protagonizaron? ¿A quién interesa -Qui bono?- que los españoles no conozcan su Patria y, por lo tanto, no la amen? La verdadera Democracia, esto es, que los ciudadanos sean conscientes de que son una parte responsable del Estado y de la Nación que éste organiza, ¿se puede concebir sin que sus protagonistas conozcan y amen su Patria?

Un último y pícaro apunte. La fama de la mujer parisina es pura leyenda, salvo unas pocas verdaderamente hermosas y, por cierto, caobas, no tienen comparación con la mujer española, sobre todo con las que vi en mi último viaje, esta vez a Granada, con el que también aburriré a los pacientes lectores de La pluma viperina.

EL COMENTARIO DE LA SEMANA (10): SEPULCROS BLANQUEADOS

El mejor comentario de las dos últimas semanas ha sido:

" (...) Haciendo un ejercicio atrevido de exégesis, considero que Jesucristo es inmensamente más duro con aquellos que quebrantan los mandamientos contra el amor al prójimo que con aquellos que contravienen las obligaciones litúrgicas. Sobre el segundo caso no hay pronunciamiento expreso en el N.T, tal vez porque en esa época era inconcebible que alguien se escaqueara de las obligaciones de cumplir con los ritos y oraciones "obligatorios". Si que sabemos que dedica lindezas del tipo de "sepulcros blanqueados", u "os precederan las meretrices en el reino de los cielos", hacia los fariseos, que cumplían escrupulosamente con el templo pero no así con los prójimos.

Aun así entiendo que la Eucaristía como comunión de los cristianos es una parte importante y esencial del cristianismo, en el sentido que supone el encuentro ante Dios de los miembros de la Iglesia.

En definitiva nada me haría más feliz que un juicio final de lo más chungo, con un Dios que tuviera dos pelotas bien puestas y nos pusiera a raya a los procesados. Es una lástima que yo me lo vaya a perder. Aun así intuyo que Dios Padre en caso de existir tal y como nos lo reflejan las escrituras iba a ser más benevolente con los generosos, humildes de corazón no practicantes, que con los clasistas, enaltecidos que van a misa.

Lo ideal para ese Dios que me presentaron era ir a misa y ser humilde de corazón. Que por cierto también los hay (...)"

Autor: Aprendiz de Brujo
¿Qué es El comentario de la semana?

viernes, 22 de agosto de 2008

JÓVENES, UNA HUIDA A NINGUNA PARTE

Vi esta peli el sábado en el barato cine Salas Emule y me parece que merece un comentario. Se trata de una producción codirigida en 2004 por Ramón Termens y Carles Torras (este último, un nacionalista catalán de mucho cuidado).

Pese a su increíble crudeza, la película me ha sorprendido agradablemente. A mí me encantó en su día Historias del Kronen, de Armendáriz, que me pareció, igual que la soberbia novela de Ángel Mañas, una crítica feroz a determinada juventud de los 90, al ambiente nocturno de la fiesta madrileña y a la apatía de unos padres más preocupados por trabajar y por vivir a su aire que por vigilar a sus hijos e inculcarles una mínima humanidad y formación moral.

En Jóvenes, una huida a ninguna parte, surge nuevamente esta crítica a través de un planteamiento no poco original. Se nos muestran, enlazadas pero como historias independientes, las vidas de tres jóvenes catalanes muy distintos pero con un denominador común: una absoluta falta de valores, que en un caso se manifiesta en la soberbia y falta de escrúpulos, en otro en el vicio y el descontrol, y en un tercero, en el gamberrismo, la falta de respeto a los demás y el racismo.

El primer personaje es un chavalín recién salido de Económicas dispuesto a comerse el mundo, sin frenos éticos de ninguna clase, desde su puesto de trabajo en una prestigiosa agencia de bolsa de Barcelona. A mi modo de ver, Jordi simboliza la separación absoluta que existe hoy en día entre formación y moral y hasta qué punto la sociedad valora a la gente brillante y “ganadora” con independencia de su calidad humana.

Cristina por otra parte es una estudiante consentida, hija de un millonario, que comparte piso con unas amigas (a costa de papá) “para no vivir donde me dicen lo que tengo que hacer”. Ella y sus amigas, unas guarras de aúpa que no hacen más que meterse rayas de coca, salen de fiesta para celebrar un cumpleaños. Sin duda, ésta es la parte más dura de la cinta, no apta para sensibilidades a flor de piel. Los avatares nocturno-etílico-sexuales de esta pandilla son descritos de forma realista, triste y espeluznante, con un desenlace dramático, pero sin duda consecuencia natural de la degeneración mezclada con la estupidez que arrastran tantos jovencitos de nuestro tiempo.

La última parte está dedicada a Pau. Para mí es la más curiosa, porque refleja con veracidad la vida de una pandilla de chicos de un pueblo cercano a la capital y viene a confirmar mis negativísimas opiniones sobre la vida en entornos rurales, de las que hablaré algún día. Se trata de unos adolescentes que pasan de estudiar y se dedican a hacer el asno allá por donde van, sin excluir peleas, conducción temeraria, gamberradas contra trabajadores honrados y un cierto asomo de racismo, aunque quizá en este último punto habría mucho que debatir.

Sé que a algunos la película no os va a gustar por no ser precisamente para todos los públicos y por recrearse demasiado en ciertas escenas impúdicas o brutales, pero yo opino que, sin reflejar por supuesto la vida de un joven medio, sí es un documento valioso como retrato de una cierta juventud desencantada, adocenada, egocéntrica y olvidada por sus padres que en el fondo son la otra cara de la misma moneda.

Me gustaría comentarla con vosotros si alguno la habéis visto.

jueves, 21 de agosto de 2008

DESCANSEN EN PAZ

Desde “La pluma viperina” queremos expresar nuestra condolencia a todas las víctimas del terrible accidente que tuvo lugar ayer en el aeropuerto de Madrid. Según las últimas informaciones, el balance del segundo mayor siniestro aéreo producido en la historia de Barajas se eleva a casi 160 fallecidos y 20 heridos, casi todos muy graves. Los Cuatriunviros nos solidarizamos con todas las familias afectadas y rezamos por la pronta recuperación de los heridos y por el Eterno Descanso de los que nos han dejado.


Desastres como éste, que ha puesto una nota dramática a este verano español feliz y deportivo, nos invitan a reflexionar sobre lo efímero de la vida, a la que a veces nos aferramos como si fuera una cosa para siempre. En un momento puedes estar tranquilo, disfrutando, trabajando y pleno de salud, y al instante desaparecer de este mundo. Da verdadero vértigo.

martes, 19 de agosto de 2008

CARIDAD CRISTIANA

Leo en Libertad Digital que Cáritas Diocesana está recibiendo una avalancha de españolitos pidiendo ayuda porque no pueden hacer frente a su hipoteca (ver noticia).

Más de una vez he dicho en este blog que pedir coherencia absoluta a las personas es imposible. Así que por ahí no van los tiros. Lo que quiero expresar es mi "sorpresa" al comprobar que la misma sociedad que critica, repudia, arrincona y denosta a la Iglesia Católica, acude a ella cuando tiene dificultades.

A la hora de ayudar, que yo sepa, Cáritas no pide cuentas sobre religión o filiación política de los demandantes, simplemente prioriza en función de las necesidades y ayuda como mejor puede. Sólo conozco algunas de las fuentes de ingresos de Cáritas (corríjanme si me equivoco): donaciones puntuales (tanto de dinero como de ropa y enseres), la colecta en las parroquias el primer domingo de mes (que es cuando precisamente el cestillo se ve más lleno) y la asignación correspondiente de los presupuestos de la Iglesia en España, que depende en buena parte de que en el atraco que anualmente el Estado perpetra en nuestros bolsillos (que me diga, declaración de la renta) marquemos la famosa "X".

El cuerpo me pide no volver a contribuir a la financiación de la Iglesia mientras ésta no exija que aquellas personas a las que ayude sean católicas o hayan marcado la "X" en el atraco. Pero eso sería muy poco católico; menos mal que confesando mi pecado de pensamiento está todo arreglado. Ah, no, que también hace falta arrepentimiento. ¡Mecachis! Bueeeno, me arrepentiré.

En fin, no me parecería de recibo que Cáritas ayudase a personas que no pueden pagar mil eurazos de hipoteca. Propongo que los españolitos, cuando estemos ahogados por la hipoteca, acudamos a las mezquitas, donde seguro que los imanes y demás fantoches con chilaba estarán encantados de ayudarnos. Eso sí, previa presentación del carné del P$OE, UGT y demás organizaciones "benéficas" (que no sean de homosexuales, claro). Ahí sí que "quienes dan, reciben".

viernes, 15 de agosto de 2008

UNA BODA POR LO CIVIL


El otro día asistí por primera vez a una boda “por lo civil”. Recuerdo que cuando era un veinteañero, en mi época que yo llamo “de la Cruz y la espada”, solía asegurar que jamás iría a una, por muy amigos míos que fueran los contrayentes. Pero por suerte o por desgracia, el paso del tiempo y la experiencia me han hecho más listo, más flexible y a lo mejor menos fiel a mis valores y menos idealista. Pero esto es tema para otra entrada… El caso es que fui al salón de plenos del Ayuntamiento como un bendito y encima el casorio no era para mí más que un compromiso de trabajo.

Tras comprobar asombrado como este tipo de bodas comienza a la hora en punto, caí en la cuenta de que la “oficiante” era la Concejala de Cultura de mi ciudad (mal comienzo). La buena señora, tras leer los artículos del Código Civil, declamó más que recitó una poesía amorosa bastante larga y acto seguido pronunció un discurso completo sobre el significado de la vida en pareja, las dificultades de la convivencia, la paciencia y la tolerancia que eran precisas para llevar el matrimonio a buen puerto, la nueva familia que se formaba y otros temas semejantes.

Siempre me ha costado un poco entender (y tras esta boda más) por qué la gente se casa por lo civil. Tras una especie de análisis sociológico de las parejas que conozco, he llegado a la conclusión de que quienes prefieren esta “fórmula” son personas que en el fondo albergan una fobia profunda hacia la Iglesia y todos sus aledaños, aunque la mayoría suele edulcorar sus razones con argumentos diversos. Uno de los más típicos te lo exponen en forma de pregunta: ¿quién es un cura, un señor que no conocemos, para bendecir nuestro amor y para darnos charlitas y consejos sobre un tema en el que los únicos que tenemos que tener las cosas claras somos nosotros?. Otras veces te cuentan que la pompa, la rimbombancia y los formalismos litúrgicos no les gustan nada o les parecen algo ridículo y desafasado, así que optan por la aséptica y sencilla boda “por lo civil”.

Pero después me hace mucha gracia. A estos anticeremonialistas a quienes tanto molestan las solemnidades y las pláticas de un desconocido sobre su amor, por no querer una taza, les toca tomarse taza y media. Primero, un desconocido (o desconocida) les mete entre pecho y espalda una liturgia como un castillo, cual es la lectura de los correspondientes preceptos del Código, en los que se dice bien claro cómo debe ser su amor y cuáles son sus obligaciones como cónyuges. Pero es que luego el concejal de turno, con la intención de hacer una “ceremonia bonita”, se hace el guay, se les emociona y se pone a jugar a cura con todo el descaro, soltándoles una homilía que nada tiene que envidiar a la de un jesuita casando a dos pipiolos de grupos cristianos. Y los novios tan contentos, porque en realidad se la trae al pairo
y lo único que les jodía era el olor a incienso.

Después, los enemigos de las solemnidades no se cortan en escoger las que a ellos les da la gana, casi todas por cierto propias de la ceremonia católica. No hay cura ni iglesia, no, pero siempre hay anillo, muchas veces arras y padrinos y en ocasiones se emplean frases idénticas a las de la liturgia religiosa, llegándose a hablar de la educación de los hijos y de otros compromisos esenciales en el matrimonio canónico
. Ello por no citar otros simbolismos cristianos como el blanco del vestido, que no se arrinconan a pesar del supuesto agnosticismo de los novios.

En esta tónica de contradicciones, yo he conocido a una parejita que ocultaba celosamente a sus conocidos y familiares el hecho de estar viviendo juntos y que después se casó por lo civil. Yo me quedé de piedra. O sea se callan que están amancebados para no disgustar al abuelito “carca” y a la tía monja y luego se casan en el Ayuntamiento con dos cojones.

La sociedad a veces es de risa. La gente quiere dar la espalda a la Religión, pero ni sabe hacerlo ni lo consigue. Quieren hacer todo lo contrario de lo que la Iglesia manda y terminan imitando al dedillo los ritos y las costumbres católicas. Esto para mí es motivo de satisfacción, pues me hace pensar que nuestro entorno está menos descristianizado de lo que cabría suponer, que la cultura religiosa ha impregnado con tanta fuerza nuestros hábitos e instituciones que a veces la “mancha” no sale ni con el agua caliente de los más progres e "innovadores".

martes, 12 de agosto de 2008

UN PASEO POR OTROS BLOGS (1)

Hace tres semanas me dio por cotillear por la blogosfera para conocer otras bitácoras, ver otros estilos y aprender un poco el jugo que puede sacarse a un blog.

Mi actividad de cotilleo comenzó buscando blogs de mi región. Después tiré del hilo de algunas de nuestras “plumas amigas”, a la caza de espacios y perfiles interesantes.



El balance de esta búsqueda fue muy positivo.

Primero me he reafirmado en mi opinión de que un blog bueno tiene que ser variado, no sólo en cuanto a temas abordados, sino principalmente en cuanto a registros utilizados. Así los que más me gustan y los que yo intento tomar como modelo para La Pluma son aquéllos que saltan con naturalidad, por ejemplo, de un interesante artículo de fondo sobre actualidad (con datos) a una crítica política furibunda y con sabia ironía, y pasan después, con igual soltura, al campo de los sentimientos y las experiencias personales.

Y segundo, he conocido algunos blogs concretos que me parecen muy buenos.

Pese a mi recelo hacia bitácoras monográficas o de marcada tendencia política o partidista, he encontrado dos espacios llamativos que, al margen de las ideas expresadas, tienen un contenido crítico muy interesante y una forma de dar caña a los bárbaros del siglo XXI que me parece muy de recibo en estos tiempos que corren. Son plumas muy viperinas que leo últimamente con avidez, aunque en mi modesta opinión se centran demasiado en el politiqueo y tienen una línea ideológica excesivamente marcada, si bien es cierto que éste ha sido el mismo reproche que varias personas hicieron al Cuatriunvirato sobre todo al principio. Los blogs son La Catapulta y El Francotirador.

Luego he tenido una “experiencia religiosa” con el originalísimo Más difícil que envolver un triciclo. Se trata probablemente del blog más curioso, más creativo y más diferente con el que he topado. Y además creo que, también al margen de los contenidos, es un blog modelo en cuanto a los enfoques, la forma de contar experiencias, los toques de humor y la creatividad. Encima su autora, Kiri-dido, es gatófila y argentina, por lo que gozó de mi simpatía instintiva desde el principio. Pero mi corazón se rompió estrepitosamente cuando relató su experiencia vivida en una de las carrozas del desfile madrileño del Orgullo gay, pues es sabido que los Cuatriunviros somos unos malvados homófonos intolerantes. (Ella no es homosexual).

Y finalmente no puedo dejar pasar una cariñosa referencia a otro blog que también considero variado, amable, divertido, dulce, inteligente y, en definitiva, modélico. Se trata de Atrapada en el presente, una bitácora de reciente creación que refleja con sinceridad y simpatía el mundo de una chica de Navarra (más puntos para ella) que, tal como a mí me gusta, sabe moverse entre ideas políticas, reflexiones sociales y confesiones personales y sentimentales como pez en el agua.

Creo que visitar otros blogs es imprescindible para mejorar el nuestro, para inspirarnos y para no convertirnos en una estrella aislada y perdida en el universo de la blogosfera.

ENCUESTA SOBRE CRISIS Y VACACIONES

Pregunta:

¿Ha afectado la crisis a tus vacaciones de este año?


RESPUESTAS:

a) No, he escogido destino y he gastado igual que otros años. 15 votos (41%)

b) Un poco. He tenido que relajar un poquito el gasto y escoger algo más modesto. 5 votos (13%)

c) Bastante y me doy cuenta de que la gente de mi entorno también. 2 votos (5%)

d) Mucho, me he quedado sin vacaciones y me doy cuenta de que a mi alrededor es la tónica general. 14 votos (38%)

lunes, 11 de agosto de 2008

EL COMENTARIO DE LA SEMANA (9): EN EL DEPORTE, LO QUE INTERESA ES EL DINERO

El mejor comentario de la semana ha sido:


"[...] China interesa mucho a nivel económico a todas las grandes empresas, y organizaciones internacionales con intereses económicos.[...] China para occidente es como una mina de diamantes sin explotar a nivel económico y para el mundo del deporte también, no solo las olimpiadas, también la Fórmula 1 aterrizó allí en 2004, los grandes equipos de futbol van de gira veraniega a China, a Pau Gasol lo reciben allí como si fuera Yao Ming.
Y es que en el deporte en general, y en este caso en el COI en particular lo que interesa es el dinero, y da igual si hay que pasar por alto derechos humanos fundamentales, o mirar a otro sito cuando las garras del poder hacen auténticas salvajadas a su antojo. Una pena."

Autor: Teutates

viernes, 8 de agosto de 2008

VACACIONES, AUSTERIDAD Y BURGUESÍA



Tras un año laboral especialmente duro, lleno de sorpresas, de cambios y… de marronazos, me he tomado mis ansiadas vacaciones, cuya brevedad no sé en qué medida me va a permitir desconectar de la rutina asquerosilla de firmas, informes, obras, convenios y otros papelajos, pero al menos podré cambiar de aires y conocer otra cultura y otros paisajes.

El otro día me sorprendí pensando qué giro radical ha pegado mi estilo de vacaciones en pocos años. El subdirector del Banco Arús confesaba encontrarse en un período de aburguesamiento, considerándose casi culpable de haber estado en un hotelito, con todas las comodidades y pegándose cenorras. Y algo parecido me pasa a mí.

Dándole vueltas me di cuenta de que tanto el Subdire como yo tenemos en común una cosa, y es que siempre hemos sido rigurosamente sobrios y austeros en nuestros gustos y aficiones. Ello incluye por supuesto la forma de vivir nuestras vacaciones, que en muchos casos han consistido, a lo largo de nuestra juventud, en escapadas a la naturaleza, acampadas libres, campamentos o albergues de los que ahora no se llevan y austeras peregrinaciones a pie a Compostela. Algún día dedicaré un post a las acampadas de mis tiempos mozos, pues el tema da para mucho, y a mis cuatro Caminos de Santiago, en especial al que compartí con el Subdirector y otros amigos en julio del 99.

Pero el caso es que no nos acabamos de acostumbrar a esto de la buena vida. Yo creo que al haber sido formados en un fanatismo anticapitalista, tenemos una especie de remusguillo de incomodidad cada vez que incurrimos en algún lujo que nosotros consideremos burgués (aunque luego no lo sea). A mí personalmente no me gustan nada las ostentaciones ni los derroches, como tampoco me agradan los hoteles, los coches grandes, los objetos de mucho valor o de oro, la ropa cara o los bares pijos. Incluso suelo evitar pedir copas en los bares, pues me parece un atraco a mano armada.

Pero uno va haciendo años y notando como las circunstancias cambian a su alrededor. En el tema vacaciones, confieso que lo pasaría genial retomando aquellas acampadas salvajes, aquellas palizas por el Pirineo, aquellas noches durmiendo en el suelo de un polideportivo municipal en cualquier pueblillo de la Ruta Jacobea, aquellos cinco días a bocatas… Pero ya no queda casi nadie cercano a mí al que le guste ese plan de ocio y además confieso que, no sé si burgués, pero cómodo me he vuelto un rato. Ahora, en los pocos días de asueto que me conceden lo que me apetece es relajarme y no cansarme más todavía; estar cómodo y darme algún pequeño homenaje de los que no me da tiempo a permitirme durante el año.

Esto en la práctica significa que me suelo hacer un viaje burgués y capitalista sin reparar en gastos y pegándome muy buena vida. ¡Qué traidor, qué miserable! Por eso a veces sospecho que mis toscas vacaciones de los veintitantos a lo mejor no se debían sólo a mi cacareada austeridad cristiana, sino principalmente a que andaba sin un duro y a que no tenía nada de lo que descansar.

Seguiré reflexionando sobre mis contradicciones.

miércoles, 6 de agosto de 2008

CITIUS, ALTIUS, FORTIUS


Apenas quedan 2 días para el comienzo del mayor espectáculo deportivo del mundo, los Juegos Olímpicos. Sin duda muchos nos pasaremos horas pegados al televisor en horarios intempestivos, siguiendo retransmisiones de deportes que sólo vemos cada 4 años y de los que desconocemos la mayor parte de sus reglas, simplemente porque compite algún compatriota o incluso porque no hay otra cosa más interesante en la tele (cosa muy probable).

Cuando se adjudicaron los Juegos a China se dijo que dicha organización debería servir para producir una apertura en el país comunista, que si bien compite económicamente con los países más desarrollados del globo, sus ciudadanos distan mucho de tener los derechos y libertades que gozamos en otros lugares del mundo. Sin embargo, esto no ha sido así, y aunque se querrá dar cierta imagen de libertad y modernidad, lo cierto es que en China sigue sin haber libertad de prensa, ni libertad de información, continuando la censura en internet salvo en la zona de Pekín ocupada por la prensa internacional.

Pero no sólo la censura informativa haría enrojecer al barón Pierre de Coubertin, sino otros muchos atentados contra los derechos humanos como la política del hijo único por familia, que hace que en muchos casos se oculte a los no-primogénitos, no existiendo legalmente, o se mate a las niñas, ya que los varones son más deseados. La pena de muerte, condena en China de hasta 68 delitos distintos, muchos de ellos sin violencia y algunos de ellos tan comunes por tierras patrias como la corrupción o el fraude fiscal. Si bien se está cambiando del tiro en la nuca a la inyección letal, parece ser que más que por motivos humanitarios la causa se encuentra en el tráfico de los órganos de los ejecutados, que sufren menos por este último medio de ejecución. Por poner sólo otro ejemplo presente durante los últimos meses en los telediarios, las represiones en el Tibet contra la población e incluso los monjes tibetanos, con cientos de arrestos de manifestantes mientras se hacía ver al mundo que no ocurría nada.

Si fueran otros tiempos, probablemente muchos países occidentales no habrían mirado hacia otro lado y habrían boicoteado los juegos y seguramente el COI no hubiera concedido los juegos al gigante asiático, pero actualmente el espíritu olímpico de "lo importante no es ganar, sino participar" se ha cambiado por "lo importante no es participar, sino vender bien los derechos televisivos" y el mercado chino es muy grande y goloso, y el COI seguramente se hará, como dijo Coubertin, citius, altius et, at maxime, fortius (más rápido, más alto y, sobre todo, más fuerte).

lunes, 4 de agosto de 2008

LADRILLEROS EN APUROS

Por si alguien no se había dado cuenta aún, España está en crisis. Y uno de los sectores más afectados parece que va a ser el de la construcción. Todo viene a cuento de uno de los últimos bombazos informativos: una de las constructoras más importantes de España (Martinsa-Fadesa) ha suspendido pagos y pretende despedir a un buen número de trabajadores. Digo bombazo porque los medios de comunicación le están dando mucho bombo, pero a mí es algo que no me sorprende: en algunas emisoras de radio (la COPE, por ejemplo) ya se avisó de que zETAp estaba intentando frenar esta situación, al menos, hasta después de las elecciones.

La situación es complicada: para los accionistas, para los trabajadores que se queden sin empleo, para los proveedores y para los compradores de una vivienda. Los accionistas no me preocupan en exceso: normalmente, el dinero que la gente invierte en acciones es el que le sobra, así que no pasarán apuros. Los empleados son los mismos que cobraban la mayor parte de su sueldo en negro, defraudando al erario público y contribuyendo a que los pardillos que dependemos de una nómina sostengamos el enorme gasto público. Me temo que se os acabaron los BMW, amiguitos. Los proveedores no saben si van a poder cobrar, por eso se están dedicando a recoger el material entregado (ladrillos, puertas, etc.), para lo que cuentan con la generosa colaboración de los empleados (que tampoco tienen claro que el mes que viene vayan a a cobrar y se lo quieren llevar en especie). Estos tíos se han dedicado a cobrar cada vez más por los materiales; vacas flacas para ellos también. Los que más pena me dan son los compradores de una vivienda que necesitan para vivir, que no saben siquiera si les va a ser entregada. Habrán tomado una decisión buena o mala (a tenor de la situación, muy buena no parece), pero desde luego tienen todo el derecho del mundo a recibir el bien por el que han pagado (y pagarán los próximos treinta años, seguramente). Los que compraron la vivienda para revenderla por el doble de dinero, que se la coman con patatas.

Con este panorama, qué menos que exigir responsabilidades a los promotores, empresas de la construcción y políticos que han consentido que se llegue a esta situación porque han recibido su trozo de pastel y encima han conseguido financiación a costa de vender suelo. Ah, y a esos que llevan años cobrando en negro, que devuelvan todo lo que han robado al resto de ciudadanos.

Es necesario tirar del hilo y hacer que rueden tantas cabezas y tan importantes como sea necesario. El problema es a quién se le exigen estas responsabilidades en este bendito país: ¿a un gobierno corrupto? ¿a una Justicia corrupta?

La situación general, más que pena, me provoca ganas de revolcarme por el suelo de las carcajadas. Cada uno que salve su culo como pueda.

domingo, 3 de agosto de 2008

EL COMENTARIO DE LA SEMANA (8): PERSONAS Y CONEJOS

El mejor comentario de la semana ha sido:


"Me va a perdonar Sr. Neri pero me veo en la obligación de recordarle que, en virtud del artículo 5, apartado 2, del "Estatuto de los Vecinos y Conejos residentes en el Barrio ? de la población ?" (pongo interrogantes para respetar tanto la intimidad de los conejos como la suya propia), personas y conejos habrán de convivir en perfecta armonía, respetando los espacios de cada especie, siendo los espacios de los humanos sus viviendas y los de los conejos los exteriores, en general. Continúa dicho artículo estableciendo que, en caso de que una de las especies vulnere el derecho de la otra a circular por su espacio, el infractor podrá ser penado con prisión de 5 a 10 años o condena a ser cocinado con patatas o a la parrilla y degustado por la otra especie.Es por ello que, en caso de que continúe en su actitud de acosar y amenazar a los conejos, se avisará a SEPRONA y será puesto a disposición de un cocinero para ser degustado por la cuadrilla de conejos del barrio".

sábado, 2 de agosto de 2008

TELEVISIÓN REPUGNANTE

Estos días nos han estado abrasando desde varias cadenas televisivas con la inhumana paliza que una adolescente española ha propinado a una chica ecuatoriana, hasta dejarla inconsciente, en la localidad madrileña de Colmenarejo.

Sin entrar en los motivos del incidente, si es que los hay, no he podido menos que escandalizarme una vez más de la desvergüenza y la hipocresía de que hacen gala los medios de comunicación. En todos los noticiarios han condenado con vehemencia la agresión, han alarmado sobre la violencia juvenil, han sacado a los maderos "especializados" opinando del tema y, sobre todo, han despotricado sobre lo cruel, lo morboso y lo delictivo que es no sólo grabar la salvajada con el móvil, sino colgar las imágenes en internet. Pero lo cierto es que si la espeluznante paliza la conocemos todos, no es precisamente por haberla visto en YouTube esta semana, sino porque los hijos de puta de los periodistas nos la han puesto a todas horas, hasta la saciedad, sin omitir un detalle ni una frase. El dichoso vídeo lo ha sufrido toda España y no por culpa de los malvados jovencitos que lo grabaron y publicaron en la red, sino por obra y gracia de los enfermos, degenerados e inmorales responsables de Antena 3 -que se ha cebado- y demás cadenas.

A vosotros, "periodistas", desgraciados, sí que había que meteros en la cárcel por fomentar la violencia y no tener ningún respeto por nada ni por nadie. Y lo que tendríamos que hacer los telespectadores es dejar de contemplar vuestra basura y vuestras paridas, que son un atentado continuo contra la ética, el buen gusto y la decencia, y no encender la tele más que para ver pelis con el DVD.